Todos los frentes controlados. Este es el trabajo que Oriol Junqueras ha encomendado a su equipo y a sus colaboradores de máxima confianza. En un ambiente de rodillo en las asambleas territoriales y sectoriales que están ultimando los documentos reglamentarios, estratégicos y políticos de cara al congreso de la formación previsto para el 15 y 16 de marzo en Martorell, el junquerismo ha puesto el termómetro en todos los lugares donde ERC tiene representación y donde puede asomar más la cabeza. De ahí el encuentro con los «diputados provinciales» del pasado 21 de febrero o bien la reunión que cinco días después Junqueras celebró con el grupo de ERC en el Congreso y en el Senado, acompañado de la presidenta adjunta del partido, Diana Riba.
Ahora bien, una de las instituciones más importantes para la formación es el grupo parlamentario. Al fin y al cabo, no solo tiene peso político -otorgó la mayoría necesaria al PSC para investir presidente a Salvador Illa– sino en el ámbito de ingresos. De ahí la importancia de la reunión del verdadero «arquitecto universal del junquerismo» en la formación, el expresidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó. El encuentro en el grupo parlamentario se celebró la tarde del jueves pasado y se prolongó poco más de una hora. Un encuentro que levantó bastantes suspicacias dentro del grupo, a la vista del nuevo papel con el que Salvadó ha sido ungido por Junqueras, como director general del partido. Es decir, un gerente, pero que aún ostenta más competencias.
Encargado del día a día de la gestión y del personal
Salvadó fue el primer gran nombramiento de Junqueras una vez ganó la presidencia del partido y comenzó a construir la nueva dirección. Así sustituyó a Jordi Roig, hombre de confianza de la exsecretaria del partido, Marta Rovira, que ocupaba el cargo de gerente. Salvadó es el encargado de gestionar y administrar la formación y por sus manos pasan la tesorería, los recursos humanos, los gastos y los balances de ingresos y gastos de la formación.
De ahí que el encuentro tuviera un aire de control. Sobre todo, después de que una de las primeras medidas de Junqueras fuera relevar Marta Vilalta como portavoz, aunque manteniendo a Josep Maria Jové como presidente. Junqueras eligió como nueva portavoz a la exconsejera Ester Capella, una veterana del partido que apostó por el presidente durante las duras primarias de la formación. El grupo parlamentario, sin embargo, cuenta con un nutrido presupuesto de subvención anual para este 2025 de 580.148,15 euros.
Esto permite un grupo de asistentes y trabajadores, así como un coordinador de grupo, que pueden ser relevados de sus funciones en cualquier momento. De hecho, es un equipo formado por personal de confianza de los diputados, la mayoría de los cuales apoyaron a Nova Esquerra Nacional. Esta era la voluntad de Salvadó, que ya conoce la casa, para ordenar los números del grupo parlamentario y hacer un reconocimiento como «gestor» del equipo que trabaja en la cámara catalana de cara a futuras revisiones, cambios y relevos.
