El Parlamento otorgará la Medalla de Honor en categoría de oro de la institución en la categoría de oro al Monasterio de Montserrat. El mismo presidente de la cámara catalana, Josep Rull, lo ha anunciado en una breve comparecencia, después de que la Mesa haya ratificado la propuesta del mismo presidente. El acto de entrega de la máxima distinción de la cámara se hará el 10 septiembre por la tarde, en el marco de los actos de la Diada Nacional de Cataluña.
Rull ha detallado que la distinción se otorga al Monasterio de Montserrat coincidiendo con el inicio de los actos para conmemorar su milenario y en reconocimiento de “su contribución, y la de la comunidad benedictina, a lo largo de la historia de Cataluña”. En este sentido, ha destacado la trascendencia del Monasterio porque, más allá de ser “el centro de devoción religiosa más popular de los catalanes y las catalanas”, representa “el sentimiento de catalanidad, de arraigo a Cataluña, de todo un pueblo, de toda una nación”. «Está situado en una montaña emblemática para los catalanes y las catalanas, de perfiles y relevos incomparables que la hace única», ha remarcado.
Rull ha puesto de relieve que Montserrat “siempre ha estado con Cataluña y junto a los anhelos de los catalanes”, y esto lo ha convertido en uno “un baluarte en defensa de la lengua y la cultura catalanas, y de nuestras libertades colectivas”. El presidente del Parlamento también ha destacado que el Monasterio es un «ejemplo de apertura a la sociedad y en el mundo entero», con un compromiso activo “con cuestiones tan trascendentes como la promoción del diálogo interreligioso, la cultura, la paz y la justicia social, o la cura del medio ambiente”.
«Un legado valioso»
Por todo ello, el presidente de la cámara catalana ha insistido que «este momento histórico», de los mil años de la fundación del Monasterio, el Parlamento quiere reconocer «este legado tan valioso y excepcional, y su capacidad de generar y transmitir la esperanza en la construcción de un país y de un mundo mejores». El Parlamento concede este galardón desde el año 2000 a personalidades o instituciones merecedoras de un reconocimiento singular. La medalla que se otorga reproduce las cuatro barras sobre fondo dorado y mantiene el diseño que Antoni Comella hizo para el logotipo del Parlamento por encargo de la institución la primera legislatura, que el orfebre Joaquim Capdevila adaptó para la medalla el mismo año que se empezaron a conceder.
