El procés, «tal como lo hemos conocido hasta ahora», ha acabado. Así lo ha asegurado este domingo el presidente José Montilla en una entrevista en Catalunya Ràdio después de la toma de posesión de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalitat. Durante la conversación, Montilla, que ahora hace 14 años que abandonó el cargo, ha comentado que la vuelta de los socialistas en palacio supone «un nuevo ciclo político» para Cataluña. El principal argumento del presidente ha sido la constatación que el independentismo haya perdido la mayoría absoluta después de ostentarla durante más de una década y la más que evidente estropicio dentro de este espacio político.
Aun así, Montilla ha insistido que perder la mayoría en el Parlamento no supone, en ningún caso, que partidos cómo ERC y Juntos renuncien a sus ideales ni tampoco a la consecución de la independencia de Cataluña. La entrada de Illa «implica el fin del proceso tal como lo hemos conocido hasta ahora y lo dicen los mismos independentistas» ha sentenciado el socialista. En cuanto a las declaraciones de Puigdemont sobre este cambio de ciclo, Montilla ha comentado que «el tema no es semántico» sino que se ha producido un evidente cambio de mayorías en el Parlamento y, por eso, ha reclamado a todos los partidos trabajar para «avanzar hacia la normalización política del país».

Financiación singular
Uno de los principales retos del nuevo ejecutivo catalán, ha reconocido el expresidente, es la negociación, y posterior aplicación, del nuevo pacto de financiación singular para Cataluña, sobre el que se ha mostrado esperanzado. Ahora bien, ha insistido especialmente en el hecho que es un pacto que todavía hay que desarrollar y negociar con Madrid para llevarlo a cabo durante estos cuatro próximos años. Todo y la falta de detalles del acuerdo, con el que sí que se ha mostrado muy firme, es con los límites de la solidaridad que tendría que tener Cataluña hacia el resto de territorios españoles. «La solidaridad tiene que tener unos límites» ha argumentado Montilla, que ha puesto sobre la mesa diversas opciones a seguir, como por ejemplo la ordinalidad o «la cobertura de los servicios básicos». A la vez, ha añadido que el que no puede ser de ninguna de las maneras es «uno sea tan solidario que acabe siendo más pobre del que con quien es solidario».
Sobre las reticencias de los barones socialistas y de la oposición española, Montilla ha comentado que son «declaraciones preventivas» y que el más importante es que el que recoge el pacto entre el PSC y ERC está asumido por el gobierno español y todo el PSOE, aunque ha admitido que es normal que pueda haber suspicacias que se tendrán que ir disipando a medida que se vaya concretando la nueva financiación. Aun así, también ha añadido que ui le hace más miedo no son las declaraciones de los barones, sino el comportamiento del PP y Vox.
En cuanto a los pactos de investidura con ERC y los comunes, el presidente ha asegurado que «son unos buenos pactos» y que hay coincidencia y afinidad con las dos formaciones. Además, ha añadido que marcan «objetivos para toda la legislatura» que se acabarán asumiendo y cumpliendo. Aun así, ha descartado, como mínimo hoy por hoy, la posible entrada de una segunda formación al Ejecutivo, a la vez que ha asegurado que el gobierno, y a pesar de ser en minoría, tendrá estabilidad, puesto que las políticas a desarrollar, ya están pactadas y definidas.






