Décimas de miles de personas han salido a las calles de Barcelona para reclamar la independencia de Cataluña y presionar a Junts y ERC para que no aflojen en las negociaciones para investir a Pedro Sánchez. El independentismo tenía una prueba de fuego después de la manifestación del año pasado, marcada por la ausencia de los republicanos y los gritos de «¡Gobierno, dimisión!» y la ha superado con suficiente nota. Una Diada en lunes festivo al final de un puente y la carencia de unidad estratégica para negociar con el PSOE no eran la mejor carta de presentación para una manifestación que ha perdido fuerza respecto a años anteriores. Pero finalmente entidades y partidos han escenificado en la calle un entendimiento —no exento de críticas y reproches— que será clave para afrontar la nueva fase del diálogo con Madrid para atar la amnistía y avanzar hacia el referéndum.
Las cuatro columnas organizadas por la ANC, bautizadas con los “valores fundamentales” de la futura República Catalana, han salido a las 17.14 desde la Ciudad de la Justicia (Libertad), la Escuela Proa (Lengua), la Estación de Sants (País) y Hacienda (Soberanía). Al poco de las 18.15, todas las marchas han confluido en la plaza 1 de Octubre —actual plaza España— donde se ha celebrado el acto final con la lectura de varios manifiestos de la Diada 2023. La ANC ha cifrado en 800.000 personas el número de asistentes a la manifestación –100.000 más que el año pasado–, mientras que la Guardia Urbana lo ha rebajado a solo 115.000, 35.000 menos que en 2022.

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, había reclamado una participación masiva a la manifestación, que este año recupera la unidad perdida y ha contado con la asistencia de unas 80 entidades y de todos los partidos independentistas. «Es el momento en que nos veremos, en que nos sentirán y podremos enseñar al mundo, a esta Europa que nos mira y a todo el mundo que queremos esto”, ha asegurado Feliu. La entidad ha alertado en los últimos días que las negociaciones con la Moncloa no se pueden limitar a la amnistía porque existe “el peligro de cerrar en falso la carpeta del Proceso” y Feliu tiene en la manga el as de la lista cívica que promueve la ANC por si los partidos no aprietan suficiente a Pedro Sánchez.

Los organizadores de la manifestación han acusado a la Guardia Urbana de incumplir el acuerdo al que habían llegado para poder preparar la plaza de cara a la gran manifestación. La ANC ha asegurado que habían pactado con el Ayuntamiento de Barcelona que el tráfico en la plaza España se cortaría hacia las 15.00 para poder dibujar las marcas y los caminos que tienen que seguir las diferentes cabeceras, pero poco antes de empezar las marchas todavía no se había podido hacer porque la policía barcelonesa no ha cortado el tráfico hasta las 17.00. La policía barcelonesa ha negado haber incumplido ningún acuerdo.
Junts y ERC insisten en que la amnistía solo es el comienzo
Ante la presión de la ANC y Òmnium, Junts y ERC han insistido que la amnistía solo es un primer paso de la negociación con el PSOE y que no renuncian al referéndum. La presidenta de Junts, Laura Borràs, ha negado que el partido haya cambiado de estrategia ahora que están abiertos a negociar la investidura de Pedro Sánchez. «Tenemos la misma estrategia de siempre: amnistía como punto de inicio y autodeterminación como punto final. No hay ningún cambio”.

En declaraciones a la prensa desde la manifestación de la ANC, Borràs ha asegurado que la Diada de este año debe dar “impulso” al independentismo, que después del 23-J ha “vuelto a recuperar la iniciativa”. La presidenta de Junts ve una “oportunidad” de resolver el conflicto catalán, pero asegura que no les temblará el pulso si tienen que dejar caer a Sánchez. «La gente no pide investidura, pide independencia. Los votos de Junts no son para apuntalar gobiernos españoles, sino para avanzar hacia la independencia”, ha sentenciado.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había avisado al estado español que la amnistía no será «el fin de nada”, sino el «primer paso necesario para abrir camino» hacia el referéndum de independencia “definitivo”. Ya en la manifestación, la portavoz de ERC y vicesecretaria general de Feminismos y LGTBI, Raquel Sans, ha hecho un llamamiento a los partidos independentistas para aprovechar “la oportunidad histórica” que les han dado las urnas. «Seamos todos responsables y conscientes. Y aprovechemos la fuerza para conseguir la amnistía y la autodeterminación sin olvidar el bienestar de la ciudadanía”, ha dicho.
La CUP carga contra Junts y ERC
El diputado de la CUP-NCG Xavier Pellicer ha acusado Junts y ERC de haberse «dejado la autodeterminación por el camino» en las negociaciones con el PSOE y Sumar. Poco antes del inicio de la manifestación de la izquierda independentista, Pellicer ha cargado contra los dos partidos por hacer la “política de siempre, del peix al cove” y ha lamentado que el referéndum haya desaparecido de las negociaciones de investidura. «Han puesto en el centro una propuesta de amnistía a Madrid que ya veremos cómo es, si es que acaba siendo”, ha insistido.