«El busto del presidente Francesc Macià se recolocará». Esta es la respuesta que fuentes de la oficina del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a la misteriosa desaparición del busto del Abuelo, del despacho presidencial. La disipación del busto, finalmente no ha sido obra del Mago Lari, ni habrá que avisar en Carles Porta, sino por la logística que implica el cambio de inquilino en la Casa dels Canonges. De hecho, desde Palacio apuntan que el presidente está haciendo «cambios» en los espacios de trabajo y acomodándolos a sus tareas de trabajo y representación.
En todo caso, las mismas fuentes remarcan que el «busto» se volverá a colocar, pero todavía no se ha definido ni como ni donde, y formará parte de una decisión de conjunto de las instalaciones que ocupan las oficinas y los aposentos presidenciales. El busto del presidente Macià permanece en el despacho donde el presidente de la Generalitat recibe las visitas y celebra las reuniones institucionales desde el año 2019, cuando el entonces presidente Quim Torra lo recibió en donación de la Fundación Vila Casas del año 2019. Un busto creado por el escultor Mariano Andrés Vilella.

Desaparición repentina
La nueva imagen del despacho presidencial sin el busto se ha delatado en las piadas de la cuenta X oficial del presidente Illa donde recoge sus actos institucionales. El último, el encuentro con el expresidente Jordi Pujol, donde ya se podía constatar que el busto no estaba al lugar que normalmente aparece en las fotografías. Así mismo, también decayó en la fotografía que constataba la visita oficial de la presidenta de la Asamblea de la Junta de Extremadura, Blanca Marin. De hecho, la última vez que se vio el busto del presidente Macià fue el pasado 13 de septiembre en el recibimiento institucional que el presidente Salvador Illa hizo al presidente José Montilla. Ahora, según Presidencia, se pensará donde se recoloca el busto de uno de los pocos presidentes que no han sido vilipendiados por la historia política y social catalana.
