El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha querido concluir su visita de este viernes al norte de Cataluña –el Departamento de los Pirineos Orientales, en el argot presidencial– con una visita dedicada a la memoria histórica. Por eso ha escogido un escenario suficientemente simbólico como es Argelers. El memorial del campo de concentración que se montó para los refugiados que huían del fascismo del franquismo al final de la Guerra Civil, a principios de 1939. Acompañado del consejero de Justicia, Ramon Espadaler, primero Illa ha visitado el monolito en memoria a las víctimas del campo de Argelers y después, el memorial.
Precisamente, en este espacio de recuerdo minimalista, y después de una calurosa bienvenida del alcalde, Antonie Parra, ha anunciado que el Gobierno celebrará un gran acto de reparación al presidente Lluís Companys, con el reconocimiento oficial de la nulidad del consejo de guerra que lo condenó a muerte. También se organizarán actos en todo el país de reparación a otras víctimas, donde se entregarán a los familiares los documentos oficiales que acreditan la nulidad de los juicios o consejos de guerra.
Un gran acto que se enmarca en la conmemoración de los cincuenta años de la muerte del dictador Francisco Franco. Para Illa, es necesario recuperar la memoria «no para quedar atrapados por la historia» sino porque «quizás estamos donde estamos porque hemos olvidado de dónde venimos». «El olvido es un peligro para tener una sociedad arraigada», ha argumentado. Una frase con la que ha querido emular el problema de la extrema derecha en el ámbito de la política mundial, aunque en el norte de Cataluña, es consciente de la fortaleza electoral del Reagrupamiento Nacional, el gran partido de extrema derecha en Francia.

Una multitud de actos
En este marco, Illa también ha adelantado que se llevará a cabo la inauguración del Bosc d’Empremtes en Sant Adrià del Besòs. Una obra artística de Francesc Abad que rinde homenaje a las víctimas del franquismo, especialmente aquellas ejecutadas en el Camp de la Bota. Así como un homenaje a la oposición antifranquista en el marco del acto conmemorativo de la Asamblea de Cataluña, que se interpreta «como la gran celebración de los 50 años de construcción de la democracia».
Por otro lado, Illa ha recordado que el Gobierno continúa trabajando para que se apruebe la ley de memoria democrática, que ya ha superado el debate de totalidad en el Parlamento y que incluye medidas como la retirada de la simbología franquista o la inclusión de la memoria histórica en el currículo académico. El presidente ha prometido que el Gobierno destinará «los recursos necesarios» para «recuperar, dignificar y enseñar la memoria colectiva». Después del anuncio, Illa se ha desplazado a Cotlliure para rendir homenaje a Antonio Machado, un acto que ha aprovechado para recordar una de sus reflexiones, «todo aquello que se ignora se menosprecia».