El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha exigido al gobierno español una negociación bilateral de la nueva financiación para Cataluña si Pedro Sánchez quiere mantener el apoyo de ERC en el Congreso. En una conferencia en Madrid, Aragonés ha condicionado cualquier nuevo acuerdo con el PSOE a un cambio de actitud de los socialistas, que tardaron pocas horas en cerrar la puerta a la propuesta de financiación singular elaborada por el Departamento de Economía. El dirigente republicano, que también es el cabeza de lista de ERC a las elecciones del 12 de mayo, ha recordado que Sánchez se comprometió “abordar» la financiación en una comisión bilateral específica. “Tendrá que cumplir los acuerdos de investidura y negociar”.
El gobierno catalán está tranquilo a pesar de las negativas constantes que llegan desde Ferraz y la Moncloa porque confían en utilizar la nueva financiación como herramienta de presión contra el PSC, que hace meses que esquiva el debate y ha sido incapaz de presentar una propuesta concreta más allá del café para todos que promueve el PSOE. Antes de la conferencia de Aragonés, la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, ya había puesto el dedo en la llaga. “Si no cumple, que no espere un cheque en blanco de ERC”, ha dicho Vilagrà en una entrevista en RTVE. La número dos del gobierno catalán ha insistido que el PSOE “primero dice siempre que no” y después acaba negociando, como pasó con los indultos y la amnistía.

ERC sube el tono contra Sánchez
Tanto Aragonés como ERC están dispuestos a hacer valer sus votos y exigirán el cumplimiento de todos los acuerdos para la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos están molestos por el diferente tratamiento que recibe Junts a pesar de tener los mismos diputados y con el adelanto de las elecciones están dispuestos a subir el tono sin tantos miramientos. “Quedan 3 años, si todo continúa”, ha advertido Aragonés. El presidente de la Generalitat ha recordado a Sánchez que durante la legislatura “muchas decisiones” requerirán los votos de los partidos catalanes y, por lo tanto, ha exigido que la financiación sea una “prioridad” de la Moncloa.
La Moncloa contraataca criticando la gestión de la Generalitat
El gobierno español ha intentado contrarrestar la presión que llega desde la Generalitat para negociar una nueva financiación acusando a la Generalitat de ser el responsable del mal funcionamiento de los servicios públicos del país. “Mire si es por la gestión del Govern”, ha respondido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a una pregunta de la diputada de ERC Teresa Jordà. “Todo el mundo tiene claro que el PSC es la garantía para mantener el expolio y el ahogamiento de las políticas sociales”, ha espetado la ex consejera, que ahora tiene un gran protagonismo en el grupo republicano en Madrid. “El modelo de financiación del candidato Illa es que la ciudadanía de Cataluña continúe pagando y continúe callando”.
Montero ha defendido que Cataluña nunca había dispuesto de tantos recursos como hasta ahora, a pesar de que ha obviado la bajísima ejecución de los presupuestos que año tras año realiza el gobierno español. “Si hay situación de colapso en la sanidad catalana y si la calidad del sistema educativo no es la que desean, no es por falta de recursos”, ha asegurado. La ministra ha insistido que el nuevo modelo de financiación autonómica se tendrá que “consensuar” con los diferentes grupos parlamentarios del Congreso, pero también con el resto de autonomías.