El presidente español, Pedro Sánchez, y la presidenta italiana y líder de la formación de ultraderecha Fratelli de Italia, Giorgia Meloni, han encontrado un punto común en sus ideologías totalmente opuestas. En una reunión entre los dos presidentes este martes, Sánchez y Meloni han coincidido a apuntar que la inmigración «es un problema europeo que exige una respuesta europea», tal como ha declarado el presidente español en una comparecencia conjunta. El encuentro entre los dos jefes de gobierno se ha producido durante la gira de Sánchez por Chipre, Malta e Italia para preparar su presidencia europea, que tendrá lugar durante el segundo semestre del 2023. Otro de los puntos donde han coincidido Sánchez y Meloni es en la importancia y urgencia de reformar el sistema de fijación del precio de la energía y las reglas fiscales.
El presidente español ha remarcado que la relación estratégica entre España e Italia «es fundamental» y se ha comprometido a seguir celebrando en un futuro las conferencias bilaterales el 2024. De cara a la presidencia europea, Sánchez ha afirmado que los dos países «están muy alineados» sobre los puntos que hay que priorizar durante el segundo semestre del año.

Una solución para la inmigración, la prioridad de Sánchez
Este martes, el presidente español ha afirmado que la inmigración es un «problema europeo que exige una respuesta europea» y requiere «recursos económicos para afrontar la inmigración irregular». Ante esto, una de las prioridades de Sánchez es «el pacto de inmigración y asilo».
En su comparecencia, el presidente del ejecutivo español ha remarcado que España e Italia opinan que «hay que hablar menos de la dimensión interior de la migración, y hablar más del exterior, es decir, de la colaboración y cooperación con los países de origen y de tráfico» y ha añadido que los dos son «países responsables de las fronteras, pero necesitamos que a este concepto se sume el de la solidaridad».
Por su parte, Meloni ha señalado que la cuestión de la inmigración es «muy importante», y mientras Europa mira con «mucha más atención a sus fronteras exteriores» a partir del mes de junio, con la presidencia de Sánchez, «hay que impulsar iniciativas» sobre inversiones y asignaciones de fondos para encontrar medidas estructurales con los países del norte de África.