El rechazo a la amnistía entre la ciudadanía española es amplio y prácticamente no admite matices, según el último barómetro publicado por
El sentimiento contrario a la amnistía es tan fuerte y transversal que solo consigue cierta comprensión entre los votantes de Sumar y obtiene el máximo apoyo, como era de esperar, en Cataluña y el País Vasco, a pesar de que tampoco es claramente mayoritario. Con este escenario, el PSOE confía que, igual que pasó con los indultos, el tiempo le dará la razón y con el paso de los meses la opinión sobre la amnistía cambiará. Por su parte, el PP, atento a los sondeos electorales, no deja pasar ninguna oportunidad de desgastar al gobierno de Sánchez.

Apoyo a la amnistía según el territorio y el partido
En Cataluña, que es el territorio del estado donde hay más apoyo a la amnistía, solo el 53% de los encuestados considera que la ley mejorará la convivencia y un 51% la ve como un paso adelante hacia la integración. En sentido contrario, solo el 39% la ve como un “privilegio” y un 42% la percibe como una injusticia. En todos los casos, excepto en uno —en el País Vasco, el 37% considera que es injusta—, la amnistía obtiene los mejores resultados en Cataluña. En Madrid (66%), Andalucía (63%), Galicia (61%), el País Valenciano (59%) y Castilla y León (59%), todas gobernadas por el PP, la amnistía provoca un gran rechazo y no hay ni un tercio de los encuestados que la considere un adelanto hacia la convivencia o la integración.
Por partidos, también hay dos bloques muy diferenciados. Los votantes de PP y Vox rechazan claramente la amnistía, rondando el 80%, mientras que el PSOE está claramente dividido alrededor del 50% entre detractores y defensores de la medida. En cambio, entre los votantes de los partidos nacionalistas catalanes, vascos y gallegos y de Sumar el apoyo a la amnistía se sitúa casi en el 70% de los encuestados.