El Tribunal Constitucional (TC) ha decidido rechazar por unanimidad el recurso de amparo del PSOE contra la decisión del Tribunal Supremo de no revisar los votos nulos de Madrid en las elecciones del 23-J, según han informado fuentes del tribunal. La sala segunda del TC ha revisado el recurso en una reunión a primera hora de la mañana de este martes y ha tumbado el recurso. Los socialistas confiaban en recuperar el escaño perdido en Madrid por culpa del voto exterior que permitió cambiar la relación de fuerzas en el Congreso y obliga a Pedro Sánchez a buscar el sí de Junts y no solo la abstención si quiere ser investido.
La fiscalía y la magistrada Laura Díez, poniente de la sentencia, ya se habían mostrado contrarias a revisar el recuento hecho en Madrid. El Supremo, la Junta Electoral Central (JEC) y la Junta Electoral Provincial (JEP) habían denegado ya la petición del PSOE, que ha llevado la cuestión hasta la máxima autoridad judicial del estado español, prueba que demuestra la importancia que daban a este asunto. En juego había 30.000 votos declarados nulos en la Comunidad de Madrid.

La aritmética casi imposible del Congreso
Con los resultados actuales, el PP (132), Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1) suman 172 votos, mientras que el PSOE (121) y Sumar (31) se quedan en solo 152 y necesitan el apoyo del resto de partidos para superar a la derecha. Bildu (6) ya anunciado que votará a favor de Sánchez pase lo que pase, mientras que ERC (7), el PNV (5) y el BNG (1) han endurecido sus exigencias, pero se podrían considerarse más cercanos al voto favorable. En total, suman 171 votos, uno por debajo de la derecha. Con este contexto, Junts (7) tendría que votar a favor de Sánchez, que no tendría suficiente con la abstención de los de Puigdemont, que han exigido una ley de amnistía a cambio.
Un recurso de «trascendencia constitucional especial”
La sala segunda del TC admitió a trámite el recurso del PSOE la semana pasada por su «trascendencia constitucional especial”, puesto que la cuestión planteada transcendía el “caso concreto» y planteaba una “cuestión jurídica de repercusión social o económica relevante y general». Los magistrados consideraban que el recurso también permitía al Tribunal Supremo «aclarar o cambiar su doctrina, «como consecuencia del surgimiento de nuevas realidad sociales». Los magistrados conservadores César Tolosa y Enrique Arnaldo votaron en contra y este último anunció que presentaría un voto particular.