Esquerra Republicana ha empezado la campaña electoral de las elecciones españolas del 23 de julio con un mensaje firme y claro. Tal como afirma la cabeza de lista en el Congreso, Gabriel Rufián, que los socialistas ganen estos comicios será una «humillación nacional». Los republicanos se presentan con la pretensión de devenir una pieza clave para obligar al PSOE pactar con las izquierdas y no decantarse hacia un acuerdo con el Partido Popular. Aprovechando el auge de la corriente abstencionista que ha ganado bastante por estos comicios, Rufián ha hecho un clamor a llenar las urnas de papeletas: «Son citas no con las urnas, sino con la historia», reivindica.
En un primer acto muy encarado a defender la posición de ERC y la coalición a la cual han llegado con Bildu, la cabeza de lista en el Congreso ha querido remarcar el peso de estas elecciones, asegurando que es una fecha clave para combatir el «fascismo» y parar la España «negra» de PP y Vox. Unas elecciones, pero, que van más allá y cree que también son importantes para ir en contra de la España «gris» del PSOE o el PP, para obligar al «supuesto progresismo» español a actuar definitivamente.
La línea argumental del mitin también ha incluido la plataforma encabezada por Yolanda Díaz, Sumar. En este sentido, la número dos, Teresa Jordà, ha advertido que «Sumar es restar». Durante su intervención, Rufián también ha querido reivindicar el rechazo a la presencia de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en esta lista conjunta, un tema que ha levantado polvareda desde que Pedro Sánchez anunció el adelanto de las elecciones: «Viva Montero! No se puede sumar restante, ni dejando los tuyos la cuneta!», exclama la cabeza de lista republicano.
Unidad independentista
En un contexto donde las fuerces independentistas han alejado posiciones, la secretaria general del partido, Marta Rovira, ha hecho un llamamiento desde el exilio a la unidad independentista y los anima a forjar un «dique de contención» contra la extrema derecha. Rovira pide que las fuerces independentistas recuperen el rumbo perdido y vuelvan a trabajar «codo a codo» para defender Cataluña y mostrarse «más fuertes».
