Este jueves por la tarde, Junts ha entrado en el roce muy cerca con ERC en su acto de campaña. Después de un día marcado por el acuerdo de los socialistas con los comunes para controlar la Diputación de Barcelona, y por el cual se han sumado los votos de Tot x Terrassa y de los dos independientes de JxCat, por lo cual se ha desencadenado una crisis entre fuerzas independentistas, la candidata en el Congreso de los juntaires, Míriam Nogueras, ha cargado directamente contra Rufián: «El que no puede pretender Rufián es que hagamos de bomberos de sus malos acuerdos sin que ellos corrijan su sumisión al PSOE», espeta Nogueras después de que el candidato republicano haya pedido marcar un frente común para conseguir el traspaso integral del control de Cercanías. «¿Dónde ha estado el señor Rufián estos años? Lo tenemos desde hace más de 10 años; el que hace falta es que nos traspasen la infraestructura y el dinero», añade.
En este sentido, la presidenta del partido, Laura Borràs, también se ha querido sumar a las críticas a ERC y ha atacado los pactos a los cuales han llegado de los de Junqueras con los socialistas para controlar las diputaciones de Tarragona y Lleida: «Un entusiasmo que nos habría gustado encontrar para pactar en Barcelona», sentencia.

Siguiendo en esta línea, Borràs también ha criticado las declaraciones de los republicanos en las cuales afirmaban que el movimiento desestabilizador que han hecho los dos independientes de Junts para entregar la Diputación a los socialistas «evidencia» que JxCat «no es de fiar»: «No aceptaremos ninguna lección. Porque quienes nos lo dicen han preferido pactar con el PSC las diputaciones de Lleida y Tarragona», asegura.
Defender el catalán
Por último, durante el acto de campaña de Manresa, Borràs ha querido hacer referencia a la sentencia del TSJC que obliga tres escuelas a obedecer el 25% de castellano a las aulas. «Basta ya de fiarse de quienes han dicho 200 veces que han pactado con el Estado español el blindaje del catalán», refiriéndose a los republicanos. «Basta de hacer creer que el camino es dialogar con un gobierno que no quiere dialogar. El mal menor, aunque sea menor, es mal», añade.