El vicepresidente del Consell de la República, Toni Comín, ha emitido un comunicado de cinco páginas intentando justificar la advertencia sobre las «posibles irregularidades» de sus gastos en una auditoría encargada por la misma entidad en el exilio. En el texto, al que ha tenido acceso El Món, Comín asegura que los gastos por valor de 15.530 euros que le reprocha el informe financiero son «importes que han sido justificados de manera reiterada y exhaustiva, y en diversas ocasiones, por escrito». Según el eurodiputado de Junts, lo que ocurre es que hay una «confusión» a la hora de valorar estos gastos.
«No se debe confundir el hecho de que estén justificadas o no con el hecho de que al Consejo de Administración de CatGlobal (o al contable, que habla de acuerdo con la información que le dan desde el CA de CatGlobal) le parezca mejor o peor esta justificación», sentencia Comín. Además, remarca que los gastos que se le imputan tienen la base en los «criterios establecidos por el gobierno del Consell de la República». Así, apunta al gobierno del Consell en cuanto a la permisividad en los gastos. De hecho, llega a afirmar que él y su actividad han supuesto un «ahorro» al Consell y no un «coste injustificado».
«Estos criterios los estableció, en su momento, quien tenía la legitimidad para hacerlo, ya que fueron el Gobierno en el exilio y el Gobierno del Consell quienes crearon estos dos fondos (defensaexili.org y el del Consell), respectivamente, y quienes responden ante los donantes que los alimentan«, alega Comín. Es decir, que pone en el foco a sus compañeros de gobierno frente a los donantes que han nutrido de fondos la organización del ejecutivo en el exilio.
Comín ‘reescribe’ la auditoría
Comín, que según fuentes del gobierno del Consell pactó la elaboración de la auditoría, critica que los miembros del Consejo de Administración de Cat Global, la sociedad que aporta más fondos al Consell, no pueden cambiar los criterios del gasto. «Se deben limitar a comprobar si cuando se efectúa un gasto responde o no a los criterios fijados», indica, para «no contradecir la voluntad de los donantes», un hecho que se da si Cat Global «altera los criterios».
En este sentido, intenta reescribir la auditoría e indica cómo cree que debería reflejarse la opinión respecto de los gastos. «Habría sido más exacto decir: ‘Gastos justificados de acuerdo con los criterios fijados por los responsables defensaexili.org y por el Gobierno del Consell, que el contable, sin fundamento alguno, considera no justificados’«, corrige Comín al auditor.
Considera que él ha generado «un ahorro muy importante»
En este contexto, Comín sostiene que su manera de llevar las finanzas ha resultado barata para la entidad. «En mi función de vicepresidente, no solo no he generado un coste injustificado a Cat Global, sino que le he generado un ahorro muy importante», se queja. «A partir del momento en que yo mismo he pasado a asumir directamente las funciones de coordinación del equipo técnico y de gestión administrativa y financiera», expone.
En este sentido, recuerda que, hasta el momento de su salida, esta función de principal contable la ejercía el anterior gerente, Sergi Miquel, y que «su cargo estaba remunerado». «Desde julio de 2023 estas funciones las ejerzo yo directamente a coste cero, en la medida en que la tarea de vicepresidente es una tarea no remunerada. Cambio que coincide con el saneamiento financiero del CatGlobal (del Consell), como la misma auditoría confirma», precisa.
Gastos de representación
En cuanto a los gastos en concreto, el exconsejero de ERC y exdiputado del PSC, Comín insiste en que son «gastos del mismo carácter (idénticos) que los gastos de representación del resto de miembros del gobierno [del Consell]: costos de desplazamiento y de alojamiento«. «Recordemos que la responsabilidad de ser miembro del gobierno del Consell no es remunerada y que el Consell se limita a hacerse cargo de los gastos derivados de esta responsabilidad», arguye como razón para haber cobrado el alquiler de un apartamento y un coche de alquiler. «En el caso de los miembros del gobierno se trata de gastos para asistir a reuniones o bien en Bélgica, o bien en la Catalunya Nord. En mi caso, se trata de gastos para asistir a reuniones en la Catalunya Nord«, añade.
Según se desprende del documento, todo surge de la denuncia del gerente del Consell, que afirmó que eran gastos personales y no de representación. Comín recuerda en su defensa que Sergi Miquel «llevaba un mes despedido» cuando escribió la queja. Una circunstancia que aduce para contextualizar sus opiniones respecto al carácter de los gastos. De hecho, Comín dice que los mismos gastos habían sido autorizados otros años sin ningún tipo de «objeción». «El contable hace un tratamiento desigual entre gastos idénticos –una discriminación en ningún caso explicable-«, subraya. «Tampoco es correcto afirmar que este gasto ‘no se puede procesar de acuerdo con la normativa belga’ porque si las facturas de los gastos de representación del resto del Gobierno han sido procesadas legalmente de acuerdo con la normativa belga, estas también deberían estarlo«, protesta Comín.
El dinero a repartir
Comín también intenta desmontar el relato de la auditoría sobre el dinero que recibe como miembro de la Casa de la República. En concreto, los 10.608 euros, que el auditor no ve claros porque considera que solo tendría derecho a percibir 6.338. El dirigente de Junts, que esta mañana ha participado en la ejecutiva de la formación, subraya que la cifra de 6.338 euros está «equivocada». Así, aporta el Convenio firmado entre Cat Global y la Casa de la República que determina que le corresponde «un tercio del tercio de los ingresos que entran por el botón de donaciones del Consell». Un importe que en octubre de 2023 de 18.000 euros al mes. Esto significaría que serían «dos mil euros al mes y, por tanto, 24.000 euros al año». De ahí que crea que todavía dispuso de poco dinero.
Pero, Comín da un paso más allá, al recriminar a la auditoría que le reproche el cobro de estos fondos. El auditor hace notar que es «un cargo electo [cobraba un sueldo de eurodiputado] que ya dispone de ingresos propios». «Cosa cierta», asevera. Pero objeta que tiene derecho a cobrar la otra cantidad igualmente. «De ahí no se deriva que los miembros del CA de CatGlobal tengan el derecho de decidir si yo debo seguir cobrando o no la parte que me corresponde de este fondo», exclama. «Siempre y en todo caso, somos los beneficiarios quienes debemos decidir cuándo creemos correcto disponer de este fondo y cuándo no«, proclama. Es decir, alega que puede decidirlo él mismo.
La habitación de Lovaina
Comín explica que dejó de cobrarlos en 2020 cuando fue nombrado eurodiputado, pero dos años después en su piso de Lovaina quedaron libres dos habitaciones. Su adjunta, Carlota Canut, trabajaba a menudo en Lovaina y dormía en la habitación de su hija y utilizaba su despacho. Por eso cuando quedaron libres las alquiló para utilizarlas como despacho y un nuevo dormitorio para la adjunta. «Era la solución más práctica y la más justa».
Pero eso sí, pasó el recibo del alquiler al Consell, a través de Defensaexili.org, que acordaron pagarle mil euros al mes desde septiembre de 2022. En total, 6.000 euros en seis transferencias. «Esta operación no solo no ha supuesto obtener beneficio personal de los recursos del Consell, sino que ha supuesto todo lo contrario: poner unos recursos que me corresponden (los de Defensaexili.org) al servicio del Consell, para uso de miembros de su equipo técnico», concluye. Por lo tanto, según los números de Comín, no ha utilizado ni el 50% de los recursos que le «correspondían» porque podía llegar hasta 20.000 euros anuales.
