El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reunirá el próximo lunes de forma «extraordinaria» para cargar contra la ley de la amnistía después de que ocho vocales conservadores forzaran la celebración de esta reunión. El principal motivo por el cual el presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, ha decidido convocar este pleno es debatir si desde el Consejo hacen una declaración institucional sobre la amnistía que está negociando el PSOE en el marco de la investidura, puesto que consideran que aprobar esta ley podría implicar «una abolición del estado de derecho». De hecho, tal como apuntaban fuentes del CGPJ a Europa Press este miércoles, que salga adelante una eventual ley de amnistía comportará «consecuencias en perjuicio del interés real de España”.
Los ocho vocales conservadores que han forzado Guilarte para reunirse de manera extraordinaria son Carmen Llombart, José Antonio Ballestero, Gerardo Martínez-Tristán, Juan Manuel Fernández, Juan Martínez Moya, José María Macías, Nuria Díaz i Ángeles Carmona. Tal como establece la ley orgánica del Poder Judicial, concretamente el artículo 600.2, el Consejo puede reunirse extraordinariamente siempre y cuando lo considere oportuno el presidente del órgano o lo pidan al menos cinco vocales. Y ha sido a través de un escrito firmado por estos ocho vocales este mismo jueves, tal como ya advirtieron este pasado miércoles por la tarde, el que ha forzado a Guilarte convocarla.
Margarita Robles carga contra el CGPJ
La ministra de Defensa del gobierno español en funciones, Margarita Robles, ha criticado este mismo jueves los ocho vocales conservadores que han forzado la celebración del pleno extraordinario, puesto que considera que no son los más indicados para dar lecciones sobre «constitucionalidad» porque hace años que actúan con el mandato caducado, incumpliendo así la Constitución. «Tendrían que haberse ido hace mucho de tiempo», apunta Robles añadiendo que al CGPJ «les falta sentido de la realidad». Según la ministra de Defensa «es gravísimo que los vocales se preocupen del hecho que otros cumplan la Constitución cuando son los primeros que la incumplen».
