Vilanova i la Geltrú podría dejar de tener una plaza del 1 de Octubre de 2017. El pleno del Ayuntamiento aprobó instar a la Comisión de Nomenclador a cambiar el nombre de este espacio ubicado en el parque de Baix-a-mar. En la sesión celebrada este lunes, el consistorio dio luz verde a una moción presentada por el PP que defiende «la neutralidad y la pluralidad de los espacios públicos», con la cual también se acuerda retirar todas las placas conmemorativas vinculadas al día del referéndum situadas en centros cívicos y centros educativos.
Según informa la ACN, los populares contaron para esta proposición con el apoyo del PSC, grupo mayoritario al gobierno, y con la abstención de Vilanova en común, socios de ejecutivo de los socialistas. El resto de partidos votaron en contra con duros reproches hacia el PSC y el PP. En este sentido, los socialistas justificaron su voto a favor de retirar los símbolos del 1-O resaltando que el partido siempre ha tenido un posicionamiento contrario al independentismo, a su vez, los Comunes justificaron la abstención en el pleno reprochando que las placas situadas en centros cívicos y escuelas no se consensuaron nunca en el pleno, como sí que se hizo la denominación de una plaza en el barrio de mar.
El apoyo de los socialistas a la moción, que resultó clave para que saliera adelante, provocó gritos de parte del público que llenaba el salón de plenos, entre los cuales varios miembros de la ANC. De hecho, la agrupación pudo participar del debate, argumentando que la moción no es nada más que «un paso más para silenciar y esconder todo aquello que molesta de la historia».
En manos de la Comisión del Nomenclador
Una vez con la moción aprobada, la decisión está en manos de la Comisión del Nomenclador, que hará una propuesta que posteriormente tendrá que aprobar el pleno, con mayoría absoluta del PSC y los Comunes. En este sentido, la comisión la preside el alcalde, y forman parte el secretario general, los regidores miembros de la Comisión Informativa de la concejalía competente en nomenclador y el jefe de servicio, y también cuatro técnicos municipales.
De la sociedad civil participan un miembro del Casal de Mujeres, de la Oficina de Català, del Instituto de Estudios Penedesencs, así como un representante de uno de los Consejos Municipales de las asociaciones de vecinos. También hay un máximo de tres personas ajenas al Ayuntamiento, a título individual o miembros de entidades con conocimientos sobre toponomàstica o patrimonio. Las decisiones se toman por mayoría simple y, en caso de empate, decide el voto de calidad del alcalde.