El que fuera consejero de la Presidencia durante el periodo de preparación del referéndum de independencia del 1-O del 2017, Jordi Turull, también estuvo en la diana de la política patriótica. De hecho, fue objetivo de una investigación genealógica de poca monta, a la vista de los mensajes de Whatsapp que compartían hasta pocos meses antes el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el director adjunto operativo, Eugenio Pino, que había sido el máximo mando uniformado del Cuerpo Nacional de Policía mientras Jorge Fernández Díaz era ministro de Interior. Los mensajes admitían que el actual secretario general de Junts per Catalunya les producía «alergia». Además, aseguraban que se había cambiado los apellidos para esconder que sus orígenes familiares en Zamora.

En estos mensajes –incorporados en la macrocausa Tándem, en la que el titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, investiga los negocios privados del comisario de inteligencia ahora jubilado José Manuel Villarejo– Pino y Martínez incluso hacen chistes sobre el presidente Carles Puigdemont y cargan contra los abogados del Proceso. Los mensajes delatan cómo la cúpula de Interior orquestaba lo que se denomina la Operación Cataluña.

Parto de la conversación de whatsapp entre Pino y Martínez sobre Turull/Quico Sallés
Parte de la conversación de whatsapp entre Pino y Martínez sobre Turull/Quico Sallés

Zamora, el origen de «Turrrul»?

La conversación es del 2 de noviembre de 2017, una vez ya se ha aplicado el 155 y se han convocado elecciones en el Parlamento de Cataluña. Pino escribe a Martínez para hacerle un par de consideraciones. La primera y principal es sobre Jordi Turull, de quien traduce el nombre como «Jorge». «No sé qué opinas», comenta el ex DAO, «pero a mí me produce alergia». «Su verdadero apellido no es Turull es Calvo, Turrrul [sic] es el de su abuelo y eliminó los de su padre que era de Zamora y se puso los de su madre», añade. La respuesta de Martínez es concluyente: «Me dejas alucinado».

Turull se ha tomado con filosofía este mensaje y asegura a El Món que ha quedado perplejo de la información porque su padre, que se llamaba Domènec Mingo Turull, era de Lliçà de Vall. «Me podían haber pedido el árbol genealógico, que lo tengo hasta 1815», replica con sorna.

La conversación también incluye un chiste sobre Carles Puigdemont, con un sevillano imaginario que amenaza de muerte al presidente del Primero de Octubre porque su suegra, que vive en Cataluña, quiere exiliarse por el Proceso e ir a vivir en casa suya. «Puigdemont, maricón, tienes los días contados», comentan irónicamente por Whatsapp.

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