La comisión de investigación del Congreso sobre la operación Cataluña puede encontrarse nuevamente con más sorpresas a la vista de la documentación que consta en la macrocausa Tándem, el gran sumario sobre las actividades del comisario de inteligencia ahora jubilado José Manuel Villarejo. A medida que se encuentran nuevos documentos, el operativo de las cloacas del Estado contra el proceso independentista queda más acreditado, sobre todo, con la aparición de nuevos personajes y con entramados aún más rebuscados. El último episodio descubierto es el intento de la brigada política de la policía española de buscar un nexo entre el escándalo del caso Luis Bárcenas, sobre la financiación ilegal del PP, y la familia Pujol Ferrusola.
Todo esto llega en un momento en que la comisión ha hecho una nueva petición de documentos que pueden esclarecer algunos puntos aún turbios de la operación Cataluña, y en concreto, de su financiación. Todo esto a la espera de nuevas comparecencias, como la ya fijada del exministro Cristóbal Montoro y otras pendientes, como la de Victoria Álvarez, examante de Jordi Pujol Ferrusola, y la de la exvicepresidenta primera del gobierno de Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría. Cabe recordar que los grupos decidieron hace una semana volver a citar a Rajoy y a la exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, así como a Alicia Sánchez Camacho, para que comparezcan de nuevo.

La operación Kitchen, una mina de información
La búsqueda desesperada de fondos y activos de la familia Pujol por parte de la policía patriótica se puede constatar en una de las piezas separadas más densas de las diligencias 96/17 del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. Es la pieza separada número 7, que investiga el uso profuso de recursos públicos para intentar recuperar los famosos papeles de Bárcenas desde el entorno de Rajoy. Es decir, el escuadrón de la policía patriótica destinado a neutralizar la información que el extesorero del PP tenía sobre la financiación irregular del partido. Una financiación tan irregular que le costó una condena a los populares y una moción de censura a Mariano Rajoy, la que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa, donde aún es el inquilino.
De hecho, esta causa está pendiente de una fecha para la vista, después de que el ya jubilado Manuel García Castellón enviara al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a su exnúmero dos, el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez a juicio, con duras peticiones de prisión. Por ejemplo, el ministerio público reclama hasta 15 años de prisión y 33 años de inhabilitación para Fernández Díaz por los delitos de malversación, encubrimiento y delitos contra la intimidad. En el paquete de los acusados también se incluyen el comisario Villarejo; el exdirector adjunto operativo (DAO) Eugenio Pino; el exjefe de la Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía Marcelino Martín Blas y Sergio Ríos, el chófer del extesorero que actuó como topo para conseguir los papeles, a cambio de dos mil euros al mes y aprobar la oposición de policía.
En cualquier caso, esta pieza separada es una mina de información sobre la actuación de la policía patriótica y se han colado varios documentos que acreditan la hiperactividad oscura de esta brigada. Cabe decir que la única pieza separada de la causa Tándem que tocaba directamente algo de la operación Cataluña fue la 27, referente a la actividad de la agencia de detectives Método 3, que ya fue archivada. Pero la pieza Kitchen, por ejemplo, delató el pago con fondos reservados a miembros del Cuerpo de Mossos d’Esquadra a cambio de información. Ahora aparece un nuevo documento que muestra las intenciones de enredar la causa Pujol con la Bárcenas.

Un ciudadano alemán y el Proyecto K
El nuevo documento ha sido recogido en un atestado de la Unidad de Asuntos Internos del 29 de abril de 2020 que incluye un oficio de la misma unidad con número 12.560. Un atestado policial que recoge una nota informativa de inteligencia bautizada como Proyecto K, fechado el 16 de octubre de 2014. El atestado, al cual ha tenido acceso El Món. Tiene relación con una conversación que El Món publicó el 16 de abril de 2023 y ahora se ven los resultados. En aquella conversación, Villarejo explicaba a Pino y Marcelino Martín Blas que estaba intentando involucrar a un supuesto financiero alemán para que delatara negocios de la familia Pujol y que también tenía relación con el caso Falciani, el exbanquero suizo que tenía la lista internacional de supuestos evasores de impuestos. Todo esto aprovechando la crisis matrimonial que sufría el alemán, ya que la fuente era su esposa, que quería divorciarse de él y pasaba información supuestamente comprometida. La policía quería utilizarla para presionarlo: le pedirían información a cambio de ahorrarle problemas con la justicia española. Se trataba de Oliver Thilo Karsten Zugel.
La conversación tuvo sus consecuencias, que ahora se reflejan en este atestado de cuatro páginas que recoge desde sus propiedades a los fondos de inversiones que supuestamente gestionaba, datos personales y privados, así como las empresas en las que participaba, números de teléfono, detalles personales, económicos, patrimoniales y, incluso, deportivos. Ahora bien, la nota remitida a la dirección de la policía patriótica destacaba un dato: Zugel sería el puente que uniría a Bárcenas, y su dinero en Suiza, con las cuentas en el mismo país que supuestamente tenía, según los mismos policías, la familia Pujol Ferrusola. Además, añadían fuentes bautizadas como K1, K2, K3, K4 y K5 que habrían remachado el clavo de esta información. Una de sus sociedades investigadas por la puerta trasera era Monitor Clippers Partners, un fondo de capital riesgo que había aparecido en informes de inteligencia sobre los Pujol.
«Este sujeto podría haber actuado como testaferro de Luis Bárcenas (LB) en ciertas operaciones, tanto en Sudamérica como en países del Este, lo cual resulta ciertamente llamativo, por el hecho de que consultada la base de datos de informadores reservados, a Zugel ya se le había mencionado en su día, como fiduciario de los Pujol, en ciertas operaciones que se realizaron en México, en actividades vinculadas a un club de polo y de golf, así como a movimiento de efectivo proveniente de los casinos de juego», asevera el atestado. Siguiendo este hilo, también incorpora relaciones con empresas que supuestamente habrían tenido alguna participación Jordi y Josep Pujol Ferrusola.

Un fiasco que enfureció al juez
Con este atestado en mano, el juez García Castellón ordenó localizar a Zugel para tomarle declaración. Un testaferro que supuestamente unía la causa Tandem con la causa Pujol que instruía el juez Santiago Pedraz, en el Juzgado Central de Instrucción número cinco. Un nexo lo suficientemente llamativo para aumentar la temperatura de la opinión pública catalana cuando aún no se había cerrado la instrucción del caso de los 3.000 millones de los Pujol, ahora ya archivado, ni se había señalado juicio. La policía localizó al ciudadano alemán y lo sentó ante el juez el 23 de noviembre de 2020.
El juez lo interrogó como testigo. Pero, el mismo magistrado quedó sorprendido por su declaración con la cual negó haber tenido ningún tipo de enlace o contacto con el extesorero del PP o su entorno, o los Pujol. De hecho, aseguró al juez que lo único que sabía de Villarejo «es que su esposa, de la cual se estaba divorciando en ese momento, se entrevistó con el comisario jubilado para enterarse de si el que hasta entonces era su marido tenía fondos en el extranjero». El juez, a la vista de su declaración, incluso le ofreció acciones por si quería denunciar un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos contra los miembros de la policía patriótica. Zugel desistió y lo que parecía una información que haría estallar aún más el caso murió una vez llegó al juez.