Karlos Arguiñano ha visitado el plató de El Hormiguero otra vez y, gracias a él, la audiencia se ha vuelto a decantar por Pablo Motos en la guerra con David Broncano. El cocinero tiene una legión de fans increíble después de tantos años en televisión y, además, continúa interesando todo lo que tiene que ver con su vida personal. Hace mucha gracia que tenga tantos hijos, que hable abiertamente de la relación con su esposa y también de los problemas familiares que han tenido que superar. En esta ocasión, ha llamado la atención porque ha sacado a la luz la nueva obsesión que ha adquirido. ¿De qué se trata? Curiosamente, de una afición que no tiene nada que ver con la cocina.
El objetivo de esta intervención televisiva era promocionar el nuevo libro de recetas que está preparando, pero esto quedó en segundo plano rápidamente. El presentador se quedó con la boca abierta cuando vio que Karlos colocaba sobre la mesa un par de piedras pequeñas. Y no eran unas piedras cualquiera, sino que tenían unas caras dibujadas con diferentes estados de ánimo. Lo más sorprendente de todo es que él mismo se había dedicado a pintarlas. ¿Y eso por qué?
¿Por qué Karlos Arguiñano ha empezado a pintar piedras?
La historia resulta curiosa. Su hijo Eneko habría comenzado a hacer manualidades durante la pandemia para entretenerse y, entre los trabajos manuales que hacía, se dio cuenta de que le relajaba pintar piedras pequeñas con un pincel. Sabe que su padre no hace otra cosa que cocinar para entretenerse, así que le habría recomendado la experiencia: «Me dijo que tenía que tener una afición. Me regaló unas pinturas y unas piedras pequeñas con las que ahora me entretengo muchísimo y no hago más que pintar ojitos que miran para un lado y otro«.
Resulta bastante sorprendente la imagen del cocinero como pintor de piedras, la verdad. De la misma manera que los telespectadores se han reído cuando ha dicho que tiene muchos nietos y, a veces, se olvida de sus nombres: «¡Es que les ponen nombres de ríos!». Una nueva entrevista que ha gustado y que vuelve a colocar al presentador en primera línea.
