Tamara Falcó ha sacado a la luz otra anécdota personal en
¿Y a que venía este interés? La excusa era un caso real que han conocido sobre una pareja norteamericana que se ha viralizado porque dicen que la gente es mucho más amable cuando va desnuda. Ante esto, el presentador ha querido saber si los miembros de la tertulia habían experimentado esta sensación en una playa alguna vez. Sorprendentemente, Tamara Falcó ha dicho que sí. Ahora bien, con matices: «Yo he ido a una playa nudista dos veces, pero sin querer«.
La primera vez, la hija de Isabel Preysler era muy pequeña: «Nuestro escolta se equivocó y nos llevó a mi hermano Enrique y a mí a una playa nudista. Recuerdo que mi hermano me decía todo el rato que me tapara los ojos«. Después de esta experiencia, repitió una de similar unos años después: «Me dejaron un apartamento en Estepona y resulta que el chiringuito de bajo se encontraba en una playa nudista. Francamente, fue muy desagradable. No todos tenemos la misma idea de estética en cuanto a la depilación«.

Su compañera de mesa, Nuria Roca, también acudió a una playa nudista cuando era pequeña y no guarda un buen recuerdo: «Tendría 9 o 10 años y mi padre, que era muy moderno, me llevó a una de estas playas. Recuerdo que íbamos andando con el bañador puesto y vi al fondo un hombre que tenía una cosa roja que me llamó mucho la atención. Tenía los huevos muy rojos, lo siento Pablo. Aquello me marcó muchísimo, de verdad», ha explicado sin poder evitar la risa. Su marido, Juan del Val, ha dicho que él sí que practicó el nudismo cuando era joven y que nunca ha tenido ninguna mala experiencia.

Tamara Falcó explica qué pasaría si se divorcia de su marido
En otro punto de la conversación, han pasado a hablar de divorcios. El matrimonio de Tamara Falcó y el empresario Íñigo Onieva ha estado en entredicho muchas veces, por ejemplo. ¿Qué pasaría si se divorcian? Este jueves, ella ha sacado a la luz que el chico perdería algunos beneficios que ha adquirido con su unión: «Yo soy socia de un club y él, si paga un dinero, puede entrar en condición de mi marido. Ahora bien, en caso de que nos separamos el club se quedaría este dinero y a él lo echarían».
Curiosamente, Tamara Falcó está a favor de esta norma y la ve bien. ¿Por qué? «Creo que, si no, la gente vuelve a casarse y los socios se reproducen como setas. He llegado a pensar que esta norma se hizo por culpa de mi familia», ha dicho haciendo referencia a los múltiples matrimonios que ha tenido su madre.

Nuria Roca, por su parte, dice que también tiene claro qué pasaría en su caso si se acabara divorciando de Juan del Val: «Lo primero que he pensado es que me quedaría yo la casa porque está a mi nombre«. El escritor, boquiabierto, optaba por la ironía: «No tengo nada que decir. Le diría que se quedara con la casa, con los niños, con los perros…», decía con un sentido del humor que ha hecho gracia a los compañeros.