Lucía Rivera ha tenido una vida privilegiada al nacer dentro de una familia de famosos con la actriz Blanca Romero y el torero Cayetano Rivera, que la adoptó cuando empezó a salir con ella. Ahora bien, la fama y el dinero no siempre son sinónimos de una infancia fácil. De hecho, acaba de escribir un libro autobiográfico en el que reconoce que ha tenido dos exparejas muy tóxicas que le han llegado a maltratar.
Rompió con él y respiró más tranquila, hasta que empezó a salir con otro chico con quien tuvo una relación todavía peor: «La primera vez que me agredió ni siquiera la recuerdo bien. Hubo muchos y cada vez más. Siempre le excusaba al decir que estaba drogado y entendí que aquella era una manera normal de relacionarse. Creía que era capaz de hacerlo cambiar y que la culpable era yo. Las peleas fueron aumentando y sus infidelidades, que no fueron pocas, consiguieron hacerme cada vez más pequeña y me llenaban de ira».


La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera da ejemplo al relatar su traumática experiencia
En este escrito llega a describir situaciones muy y muy bestias: «No sé por qué, pero os aseguro que sentía verdadera admiración por él. Recuerdo sus ojos, fuera de las órbitas y llenos de sangre con rabia mientras me miraba y exclamaba todo tipo de amenazas mientras me cogía del cuello contra la pared. Sentía un tipo de muerte dentro de mi y tenía morados, incluso, en las orejas«, llega a revelar.
No le ha sido fácil superar esta situación, de la que siempre es difícil salir: «Nunca me planteé tomar acciones legales por miedo a las consecuencias que podría pagar. Es muy jodido recuperarte, pero solo salir de allí te vuelve la vida que el maltratador te ha robado». En unas declaraciones a

Siempre gusta que personas conocidas y, a simple vista, privilegiadas den ejemplo al relatar que ellos también sufren pesadillas tan duras como este. Con este proyecto tan personal, Lucía Rivera espera dar alas a otras muchas víctimas para compartir su experiencia y denunciar a los agresores.