Anabel Pantoja y David Rodríguez ocupan todos los titulares de las revistas del corazón desde el mes pasado, cuando se supo que su hija había ingresado en la UCI de un hospital canario con menos de dos meses de vida. Todo se complicaría poco después, con la filtración de un juzgado que anunciaba que se les estaba investigando por un presunto delito de maltrato infantil. La bebé había llegado a urgencias con unas heridas que les hacían sospechar que habían sido causadas -aunque accidentalmente- por alguno de los padres. No les han quitado la custodia, pero nadie habla de otra cosa.
Ellos han insistido en su inocencia y la teoría generalizada señala al fisioterapeuta como el culpable. Eso sí, todo habría sido un accidente cuando se puso nervioso en medio de una crisis puntual de la pequeña. Dicen que estaban los dos solos en el coche cuando él habría comenzado a girarla y sacudirla para que reaccionara. El problema es que estos movimientos bruscos le habrían generado unos problemas neuronales a la niña que la han forzado a estar en tratamiento durante 18 días.
La actitud que han mantenido Anabel y David hasta ahora no puede ser más diferente. Ella ha optado por quedarse encerrada en casa y se la ha visto muy afectada las dos únicas veces que se ha dejado ver en público. Él, en cambio, lleva una vida prácticamente normal y los fotógrafos siempre lo captan con una gran sonrisa en medio de este escándalo. Ha respondido las preguntas de los reporteros, siempre diciendo que están «muy bien» e intentan volver a la «normalidad». Se le ha visto en el gimnasio, corriendo sin camiseta por el barrio…
Eso no significa nada, claro, pero realmente sorprende encontrar dos padres con actitudes tan opuestas en una situación tan complicada. Se ha dicho que serán defendidos por dos abogados diferentes, además, otro gesto extraño. Ellos -y todo su entorno en bloque- niegan que la situación les haya afectado como pareja, pero los rumores se acentúan.
Salen a la luz más detalles de la investigación que se está llevando a cabo en el juzgado
Poco a poco se van conociendo más y más detalles de la investigación que se está llevando a cabo en un juzgado de las Islas Canarias. Desde TardeAR han podido saber que la jueza ha decidido pedir más informes médicos y poder ver las cámaras del aparcamiento donde habrían ocurrido los hechos porque quiere recopilar todos los datos objetivos. Quiere interrogar a médicos y también a personas que hayan estado a cargo de la niña para averiguar cómo era todo antes del incidente.
Javier Urra, que trabajó como defensor del menor en Madrid, ha hablado en El programa de Ana Rosa. Según su experiencia, que los padres sean conocidos no influirá en absoluto en este proceso judicial: «Lo importante es la niña y se debe valorar qué es lo que ha pasado aquí».
