Víctor Elías disfruta de un buen momento personal ahora que se acaba de casar con Ana Guerra, la cantante de Operación Triunfo con quien sale desde hace algunos años. Esta novedad en su vida personal se suma a una buena noticia profesional, ya que ha publicado un libro sobre su vida titulado #YoSostenido: Historia de un juguete casi roto. Como bien indica el título, el actor se abre en canal aquí sobre las sombras que han manchado su trayectoria.
El actor de Los Serrano ha vivido un auténtico infierno, teniendo en cuenta todo lo que llega a sacar a la luz en este escrito tan íntimo. Mientras triunfaba en la serie, en casa tenía episodios de palizas, acoso y drogas. El problema principal eran las adicciones de los padres, ambos alcohólicos: «No les culpo de nada, pero a veces pienso que estaba destinado a convertirme en el adicto que he sido… y que soy, vaya«.
Víctor Elías explica cómo está cuatro años después de comenzar el camino para dejar las drogas
Han pasado cuatro años desde que comenzara la rehabilitación por la adicción que desarrolló él, un proceso que se estancó hace dos años porque sufrió una recaída con la muerte de su madre. ¿Qué ha aprendido? «Tener claro que la adicción es una enfermedad incurable es la única manera de tratar con ella y no volver a la oscuridad, pero siempre seré un adicto«, reconoce en una entrevista muy dolorosa a El Mundo.
Víctor Elías es consciente de que ha vivido «cosas muy feas» y ha querido dejarlas ir en este libro en un proceso de escritura que ha sido una especie de terapia para él: «Sufría acoso en la escuela y me daban palizas porque era gracioso pegar al chico famoso. Me convertí en un violento y tenía problemas de adaptación al mundo real. Mi infancia caótica y educativa me generó una serie de carencias y una predisposición a caer en la adicción porque quería agradar todo el tiempo y tenía miedo a quedarme solo».
En su caso, cree que llegó a ser un juguete roto que han arreglado a raíz de la muerte de su madre. El actor denunció a su madre cuando solo tenía 13 años para que le quitaran su custodia: «Ha sido la decisión más difícil de mi vida, pero ya no podía más. El juez me hizo ir a casa de mis tíos y fue lo mejor, pero mi madre nunca me perdonó».
El actor de Los Serrano saca a la luz cómo se convirtió en adicto
Trabajar en Los Serrano también lo salvó: «Era una bendición y una vía de escape para mí». Cuando terminó la serie, sin embargo, le costó mucho encontrar otro trabajo porque creían que se había encasillado en ese personaje o que era demasiado famoso para hacer papeles más secundarios. Aquello coincidió en el tiempo en que caería él en las drogas, cuando tenía 20 años y estaba en una fiesta de una serie: «Yo estaba bastante tocado en aquella época y un compañero me ofreció una raya para animarme. Me daba miedo, pero me dijo que una sola no me convertiría en drogadicto. Se equivocó totalmente, pero no le culpo de nada«.
En un principio, solo se drogaba cuando salía de fiesta. Ahora bien, al final acabó derivando en una manera de sentirse mejor cuando estaba solo: «La droga y el piano eran mis refugios, todo lo demás me sobraba. El problema fue cuando empecé a descuidar la música porque la única cosa que me apetecía era quedarme en casa solo y drogándome». Y aquella vida no era barata, claro: «Nunca he querido calcular cuánto consumía o cuánto gastaba porque me arruiné. Mejor no pienso cuánta pasta me gasté porque me tiraría por un puente«.
La droga que más consumía era la cocaína, reconoce, pero también era adicto al alcohol y al trabajo: «Me pasé cuatro días en casa sin comer ni dormir. Solo tocaba el piano, me drogaba, tocaba el piano y me volvía a drogar. Fallé a medio Madrid y, finalmente, me pregunté a mí mismo qué demonios estaba haciendo. He necesitado mucha ayuda y he tenido varias recaídas«. De hecho, llega a reconocer que pensó que quitarse la vida sería la mejor opción. Afortunadamente, ha podido dejar atrás aquella época tan oscura.
