Jorge Javier Vázquez suele guardarse pocas cosas de su esfera privada. El presentador habla abiertamente de los problemas de salud que ha tenido, de la adicción al alcohol, los traumas del pasado, los enfrentamientos con compañeros de profesión… Y, evidentemente, de vez en cuando también comparte detalles de su vida íntima. Lo que no esperábamos era que acabara sacando a la luz información tan concreta sobre este tema.
Pues lo ha hecho en la columna de opinión de Lecturas, que se centra en solidarizarse con Terelu Campos después de que asegurara, hace solo unos días, que no ha mantenido relaciones sexuales en los últimos 9 años. El de Badalona ha tenido muchos amantes a lo largo de su vida, por lo que dice, pero últimamente le es más complicado ligar y encontrar a alguien con quien pasar un rato divertido. Jorge Javier tiene claro que eso de Terelu puede acabar pasando porque llega «una edad» en que lo vas dejando: «Hasta que un día te das cuenta de que no recuerdas cuándo fue la última vez que lo hiciste y que tampoco lo echas tanto de menos«.
Él ya hace tiempo que prefiere no tener relación estable, pero ¿qué pasa con los amantes? Si hacemos caso a su testimonio, mantendría relaciones sexuales una vez cada mes o cada mes y medio: «Es decir, una mierda». Y, de hecho, deja caer que eso le hace pensar que le va «peor» que a Terelu porque ella pasa del tema, mientras que él sí se dedica a intentar resolver el problema: «Pero nada, muy pocas veces suena la flauta y perdón por esta metáfora tan obvia. La tierra es para quien la trabaja, pero no dispongo de mucho tiempo para abonar el campo».

¿Dónde liga Jorge Javier Vázquez? Su experiencia en bares de copas y aplicaciones
El presentador de Telecinco ha probado de todo para ser más activo en este aspecto, también con la creación de un perfil en diferentes aplicaciones para ligar: «He comprobado que, en este aspecto, las aplicaciones no me rinden mucho. Y sé que debería salir más, pero no lo hago porque no tengo a dónde ir».
Las ciudades no ofrecen ocio para los solteros de entre 50 y 60 años, lamenta. Y, por este motivo, se ve obligado a repetir esquemas en bares de copas y discotecas los fines de semana: «Yo los evito por puro agotamiento y porque en unos eres el grande, y en otros el más joven. Para evitar sentirme fuera de lugar prefiero quedarme en casa con mis perros». Sin embargo, dice que continúa buscando opciones porque se siente optimista