Felipe y Letizia se han ido unos días de vacaciones con sus hijas, Leonor y Sofía, antes de que se incorporen al ejército y a la universidad respectivamente. Como es habitual, cada agosto huyen de los fotógrafos durante unos días para intentar disfrutar de un relativo anonimato. Por lo que se sabe, siempre intentan pasar desapercibidos lo máximo posible y mantienen una discreción extrema para que no se filtre dónde se encuentran. En esta ocasión, sin embargo, se ha acabado filtrando hacia dónde han ido… y no solo eso, sino también en qué residencia se están alojando.
La prensa británica ha sabido que la familia real ha pasado las vacaciones privadas en Grecia, ya que los captaron en un avión hacia Atenas. Una vez allí, habrían estado durmiendo en una de las casas de Guillermo y Máxima de Holanda si hacemos caso a la revista People. Es conocida la buena relación que tienen los monarcas de uno y otro país, por lo que no extraña que realmente se cedan las diferentes propiedades que tienen repartidas por el mundo.
¿Dónde se encuentra la mansión que han escogido Felipe y Letizia para las vacaciones en Grecia?
¿Y dónde se encuentra exactamente? Cuentan que se encuentra en una isla llamada Spetses, en la cual pueden contar con una privacidad total porque no está llena de turistas como otras más famosas de la zona. De hecho, se ha publicado que esta no es la primera vez que pasan unos días allí, así que la idea de poder tomar el sol sin preocupaciones les gusta.
La casa, una auténtica mansión inmensa, es propiedad de los reyes de los Países Bajos desde 2012. Cuenta con tres grandes casas con vistas al mar, todas ellas con piscina, pista de tenis y un puerto privado con entrada al mar. Por tanto, queda claro que no se trata de un apartamento de dos habitaciones…
Allí en Grecia también contaban con la residencia de la familia de la reina Sofía, que tiene prácticamente toda la familia allí. En vez de recurrir a ellos, sin embargo, han optado por aprovechar la amistad que tienen con los holandeses, quizás para no verse obligados a tener que cenar con los típicos primos que solo ves en bodas y funerales.
Sea como sea, quizás ahora que se sabe dónde están, comiencen a viajar hasta allí paparazzi de diferentes agencias para intentar captar una fotografía de Letizia en bañador que se pagaría por miles y miles de euros.
