Turquía y Siria continúan trabajando sin descanso en las tareas de búsqueda de los desaparecidos después de los terremotos que sacudieron la frontera de los dos países hace más de 9 días. A pesar de que las esperanzas cada vez son menores, todavía se producen algunos rescates milagrosos. Este miércoles, en la provincia turca de Hatay, los servicios de emergencia han rescatado con vida de entre los restos de un edificio a una madre y sus dos hijos, que llevaban más de 228 horas atrapados, según ha informado
Según ha detallado el personal que se encontraba en el lugar, la madre y los dos menores, un niño y una niña, se encuentran en condiciones aceptables de salud, teniendo en cuenta que han estado más de nueve días enterrados, desde los primeros temblores que afectaron la zona. Este rescate se suma a otras evacuaciones que han tenido lugar durante este miércoles en varios puntos del sudeste de Turquía. Anteriormente, en la provincia de Kahramanmaras, los equipos de rescate han localizado a una mujer de 74 años que hacía 227 horas que estaba sepultada bajo el escombro. En la misma región, unas horas antes, también han salvado otra mujer de 42 años.
Las autoridades turcas estiman que más de 35.500 personas han muerto en su territorio a causa de los seísmos y no descartan que esta cifra aumente en los próximos días, aunque mantienen la esperanza de rescatar a más supervivientes.

En Siria, las cifras que ofrecen las autoridades sanitarias del gobierno de Bashar al Assad y las de los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo son de 3.700 víctimas mortales.
Turquía apunta además de 3.900 réplicas
Nueve días después del primer terremoto, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), que depende del Ministerio de Interior turco, asegura que se han registrado más de 3.900 réplicas y lo tildan de «situación inusual» que afecta las tareas de investigación y rescate de víctimas. Por su parte, el Ministerio de Planificación Urbana ha confirmado que más de 50.500 edificios de la zona afectada se han derrumbado o han sufrido daños materiales graves.