Los líderes de los principales partidos de la extrema derecha europea se han reunido en Madrid en el marco de la cumbre ‘Patriots.eu’. En esta cumbre Matteo Salvini, Viktor Orbán, Marine Le Pen y Santiago Abascal, entre otros líderes, han apelado a la «reconquista» de Europa y han alabado las medidas de Trump. De hecho, todos los representantes de la extrema derecha europea han cargado contra la «burocracia» y la «corrupción» de la Unión Europea y Bruselas y han defendido que Europa sea «cristiana», culpabilizando y criminalizando la inmigración, la agenda medioambiental, y las políticas ‘woke’ y de género.
En esta cumbre han participado Le Pen, Orbán, Salvini y Abascal como ‘líderes destacados’ junto con Martín Helme (Estonia), Afroditi Latinopoulou (Grecia), Krzysztof Bosak (Polonia), André Ventura (Portugal), Andrej Babis (Chequia) y Geert Wilders (Países Bajos). Durante esta reunión también ha aparecido el presidente de Argentina, Javier Milei, quien se ha limitado a enviar un vídeo donde ha salido gritando «¡viva la libertad, carajo!».
La internacional ultraderechista
La victoria de Trump ha dado alas a los líderes de la extrema derecha europea, y Marine Le Pen ha asegurado que la victoria del presidente estadounidense «ha cambiado» el mundo mientras que la Unión Europea «no hace política, hace moral». Matteo Salvini también ha alabado la victoria de Trump y ha advertido que es el momento de decir «basta» y ha defendido la postura de Estados Unidos e Israel y ha defendido acabar con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha cargado contra el Tribunal Penal Internacional (TPI).

Todos los líderes de la ultraderecha han seguido el mismo discurso, el de la «reconquista» de Europa, un discurso que han centrado en atacar y criticar la inmigración, pidiendo ponerle fin y la han vinculado a la delincuencia y la inseguridad. En este sentido, el líder de Vox, Santiago Abascal ha señalado que el Estado español está dispuesto «a volver a ser el muro de Europa contra el islamismo», y políticos como Orbán han acusado de estar «hundiendo» Europa con la entrada de inmigrantes.