El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha publicado un polémico vídeo que representa su sueño de convertir la Franja de Gaza en un complejo turístico a gran escala como la “Riviera del Oriente Medio”. El histriónico mandatario ha colgado en su cuenta de Truth Social, red social de su propiedad, un vídeo hecho con inteligencia artificial donde se ve Gaza convertida en una zona costera que podría estar en cualquier emirato del Golfo Pérsico: rascacielos, turistas disfrutando del sol y la playa… Y ningún palestino, claro. Los planes de Trump implican deportar a todos los palestinos a Egipto y Jordania con la excusa de que la Franja de Gaza tardará una década en volver a ser habitable y aprovechar la reconstrucción para convertirla en un paraíso turístico bajo el control de EE.UU.

“Limpieza étnica disfrazada de operación inmobiliaria”, denunciaba un usuario en la red social X, propiedad de Elon Musk, amigo y estrecho colaborador de Trump que aparece en un par de ocasiones en el surrealista vídeo. Todo comienza con una imagen actual de la Franja de Gaza, completamente destruida tras más de un año de bombardeos diarios por parte de Israel. Niños y adultos viven entre las ruinas de un país gris y polvoriento. Pero pronto la luz y el color toman protagonismo. Después de pasar por una cueva que simboliza la transformación de la franja, ya se ve la Gaza del futuro, la que sueña Trump: un complejo de punta a punta de la Franja, con hoteles, bazares, turistas y tumbonas a pie de playa.

Como era de esperar, Trump tiene un papel protagonista. Primero aparece en una discoteca bailando con una joven y más tarde aparece tomando el sol sin camiseta en una tumbona al lado del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Elon Musk hace un par de apariciones estelares disfrutando de la gastronomía local y lanzando un fajo de billetes al aire. Tampoco faltan una estatua gigante dorada de Trump y lo que parece la entrada de uno de los nuevos hoteles de su cadena: el Trump Gaza. Todo ello acompañado por una banda sonora que repite “Trump Gaza número uno” en una mezcla perfecta de surrealismo, polémica y morbo para mantener en primera plana los delirios del presidente estadounidense.

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