El bloqueo humanitario que el gobierno de Israel impone sobre la Franja de Gaza pondría en riesgo las vidas de 290.000 niños. Según informaron las autoridades palestinas, el freno «sistemático» a la asistencia internacional provocará «hambre severa» en la mayoría de la población menor de edad de la región. Tal como publicó la cadena Al-Jazeera, citando fuentes de la administración, «más de 3.500 niños y jóvenes enfrentan una muerte inminente por inanición» provocada por la estrategia de las Fuerzas de Defensa de Israel. «En un momento en que 1,1 millones de niños no tienen las necesidades nutricionales diarias mínimas para sobrevivir, este crimen es perpetrado por la ocupación israelí, que utiliza el hambre como un arma en medio de un vergonzoso silencio internacional», exclaman las mismas fuentes públicas.
Ante la catástrofe humanitaria provocada por la estrategia de Tel-Aviv, el gobierno español ha expresado su apoyo a las autoridades palestinas, así como a la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA). En un mensaje en sus redes sociales, el ministro de Exteriores del ejecutivo de Pedro Sánchez, José Manuel Albares, ha calificado de «inaceptable» la situación que el gobierno de Benjamin Netanyahu está causando en la Franja. «Israel debe permitir ya la ayuda humanitaria, que bloquea desde hace siete semanas» presiona el ministro, subrayando que «la entrada urgente de alimentos es necesaria para salvar vidas». Y añadió: «Estamos preparados para seguir enviando nuestra ayuda para paliar la situación de hambre severa en Gaza».

Ataques contra Israel
Las réplicas a las hostilidades israelíes en toda la región se hicieron notar este domingo. Los hutíes de Yemen han reivindicado el lanzamiento de un misil contra el aeropuerto Ben Gurion, en la capital israelí. La ofensiva ha dejado seis personas heridas leves, y ha afectado las operaciones de Lufthansa, Air France, Air Canada y Air Europa durante las próximas 24 horas. A raíz del ataque, el ministro de Defensa, Israel Katz, ha prometido una respuesta no proporcional, en línea con el mandato del gobierno de Netanyahu: «Quien nos ataque, recibirá un golpe siete veces más fuerte», amenazó Katz.