El temporal continúa parando la movilidad a buena parte del país. La nieve, que ha tomado bastante durante la tarde de este sábado, ha dejado unas cuarenta carreteras afectadas en todo el norte, especialmente a las comarcas del Pirineo y Prepirineo. Las precipitaciones se han concentrado por encima de los 800 metros, con afectaciones a la Vall de Arán, los dos Pallars, el Alt Urgell, el Alta Ribagorça, el Berguedà, el Solsonès, la Cerdaña y lo Ripollès. Con más de 30 vías donde las cadenas son obligatorias y un corte a la GIV-4016, Protección Civil ha actualizado lo alerta del plan Neucat –que se añade a la prealerta por oleaje a la mayor parte de la costa catalana–.

Las previsiones del Meteocat apuntan a importantes acumulaciones de nieve a partir de los 700 metros de altitud. Sopre este umbral, se esperan más de cinco centímetros de grosor; que escalen a 20 centímetros por encima de los 1.300 metros. Superaría el medio metro, según el servicio meteorológico, más allá de los 2.000 metros de altitud. Justo es decir que la nieve no es el único problema que se encuentran las comarcas del norte: más allá de la nevada y lo alerta por oleaje, la Generalitat ha tenido que activar también el plano Inuncat por los intensos aguaceros, que pueden dejar más de 20 litros en 30 minutos alrededor del Montseny.

Incidencias de transporte
El temporal ha golpeado bastante fuerte el territorio para generar importantes problemas de circulación. Más allá del obligado os de cadenas a vinos a 30 carreteras de todo el territorio, los Bomberos de la Generalitat han tenido que asistir varios vehículos en el Pallars Sobirà y en la Cerdaña, después de quedar atrapados por la nieve acumulada. La lluvia también ha provocado accidentes, especialmente a la C-25 a su paso por la comarca del Bages. En las infraestructuras ferroviarias, la R3 se encuentra tajada entre Ribes de Freser y Planoles, en la comarca del Ripollès, a causa de la caída de un árbol sobre una catenaria.

Presión a emergencias
Las incidencias de la tensión meteorológica al país ha generado una avalancha de llamadas a los servicios de emergencias. El 112 acumula hasta 281 casos relacionados con los efectos del tiempo, que han provocado la apertura de cerca de 170 expedientes de seguridad. La Selva concentra cerca del 22% de las llamadas, si bien el norte de la región metropolitana de Barcelona también presenta especiales problemas, con una cincuentena de avisos a los Bomberos de la generalidad en las últimas horas. Si bien el tráfico ha sido la fuente de la mayoría de contactos con emergencias, las inundaciones y los riesgos estructurales también han provocado varios nuevos expedientes.
