Todos hemos visto presentaciones de novelas en librerías pequeñas y con pocas sillas, para que no queden vacías. Si al final alguien tiene que quedarse de pie, es un gran éxito. En otros casos, por suerte para el autor, para la editorial y para el país, una novedad literaria se presenta en espacios más grandes. Pero llenar un teatro para presentar un libro, que además es un ensayo, es otro nivel. Y esto es lo que le ha pasado este lunes a quien hace diez años buscó el aplauso fácil burlándose de alguien más. Es decir, le ha pasado que la persona burlada hace una década ha llenado la sala Paral·lel 62 con periodistas, escritores, editores, presentadores de televisión, políticos y expolíticos para romper el silencio. Para «romper la impunidad» contra el autor de la burla.

Hace diez años, Carles Capdevila, periodista y primer director del diario Ara, enfrentaba un cáncer que terminó por matarlo. Y su esposa, la también periodista y escritora Eva Piquer –y toda la familia– tuvo que convivir con la publicación de una serie de artículos sarcásticos sobre su situación. El autor –cuyo nombre no se dirá «porque no se lo merece», según la misma Piquer– vaticinaba que Capdevila moriría y que su esposa sería «la viuda oficial de la tribu» y «la Pantoja» de Cataluña. Y que escribiría libros explotando su condición. Un año, siete meses y dieciocho días después de la publicación del más agresivo de los artículos, Carles Capdevila falleció. Eva Piquer ha tardado ocho años, pero ha elevado la respuesta a aquellos ataques a la categoría de ensayo, con un libro publicado por «la mejor editorial del mundo», Club Editor. Se titula Difamación y es una «autopsia» hecha después de muchos años de silencio del proceso que sufrió Difamatorio, porque no fue solo una burla, sino que estaba construido con «mentiras», como que tomaba ansiolíticos.

Presentación del libro 'Difamación', de Eva Piquer 06.10.2025 | Mireia Comas
Eva Piquer durante su primera intervención en el acto de presentación de su libro ‘Difamación’ | Mireia Comas

El silencio de un «país muy pequeño»

La autopsia se hace también al comportamiento de una sociedad, la de un país pequeño que cree que es un oasis y termina siendo un charco embarrado. Acompañada por dos periodistas de dos generaciones diferentes, Gemma Nierga y Alba Riera, que han conversado con la escritora sobre el escenario, bajo la palabra «DIFAMACIÓN» proyectada con letras mayúsculas gigantes sobre el fondo, Piquer ha ido desgranando cómo cuesta la reconstrucción de uno mismo tras ser acosado.

Ha recordado que, en aquel momento, recibió muchos mensajes de apoyo en privado pero ninguno público. «Este país es muy pequeño, y el mundo de la cultura y los medios aún más», ha aventurado como posible explicación para esta reacción. Lo que tiene claro es que, en estos casos, no responder e intentar castigar con indiferencia al difamador no funciona. «Me obsesioné con no hacer nada que pudiera darle la razón», ha admitido. Hasta el punto de intentar detener todos los homenajes que se quisieran hacer a Capdevila o, si se hacían, no asistir. Hasta el punto de no escribir para que no parecieran confirmados los vaticinios maliciosos. «Yo necesitaba escribir, pero estuve mucho tiempo autoprohibiéndome escribir sobre el duelo, que era el único tema que me interesaba, para no darle la razón al difamador», ha reconocido.

La publicación de la novela ‘Aterratge’, el primer paso

La primera grieta en esta autocensura inducida la abrió con Aterratge (Club Editor, 2023), una novela que ha sido un éxito de ventas y de crítica y que narra un proceso de duelo. Piquer insistió mucho, en el momento de la publicación, en desvincular la historia de la narradora de la suya historia. Tuvo mucho cuidado de dejar claro que ella no era la narradora y que la narradora no era ella, y que aquello era ficción. Ahora ella ha dado la vuelta y ha invertido la historia. Y habla de todo ello abiertamente y en público, con mucho público. Sin decir el nombre que no quiere decir, porque no hace falta. Lo que quiere es provocar «un sacudón en el oasis catalán». Y el oasis ya sabe de quién habla. «Mi caso es muy extremo, pero creo que es extrapolable a otros casos, con otros difamadores. Tenemos que dejar de callar cuando hay una difamación», reclama.

Presentación del libro 'Difamación', de Eva Piquer 06.10.2025 | Mireia Comas
Alba Riera, Gemma Nierga y Eva Piquer, durante el acto en la sala Paral·lel 62 | Mireia Comas

Si hace diez años las muestras de apoyo que recibió fueron en privado, hoy ha sido todo lo contrario. Se ha propuesto, y no ha fallado, llenar un teatro y lanzar una advertencia: «No entiendo por qué tanta gente se crea enemigos a medida, por qué cometen la estupidez de atacar a los demás sin pensar que quizás son tan malas personas como ellos». Y cuando Gemma Nierga le ha querido reconocer el sentido del humor mencionando que en el libro dice que aún no ha descartado presentar una querella o contratar un sicario, Piquer la ha sacado del error. «Veo que te lo tomas como una ironía, pero yo lo digo bastante literalmente. Y lo siento, pero soy rencorosa y, además, resiliente. Soy un tormento como enemigo», ha dicho mientras arrancaba una carcajada y un aplauso del público. Y ha sonado la Pantoja en los altavoces de la sala. Literalmente.

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