Figa Flawas, el nuevo fenómeno de la escena musical catalana formado por Pep Velasco y Xavier Cartanyà, estrena su segundo trabajo de estudio: ‘La Calçotada’ (Halley Records), el cual presentarán el próximo sábado 6 de abril en la sala La Mirona, en Salt, en el Gironès. Casi cuatro años después del lanzamiento de su primera canción,
¿Por qué habéis escogido representar una ‘calçotada’?
Pep Velasco: Pues porque es una fiesta típica de Valls, que hemos disfrutado desde siempre, y hemos querido hacerle un homenaje. A pesar de que el disco no es literalmente una ‘calçotada’, sí que se encuentran muchos elementos. Es un disco de 20 canciones donde se pueden ver los diferentes momentos que se pueden vivir durante una ‘fiesta’ de este tipo. De hecho, hemos intentado que sea un trabajo que te permita disfrutar de la experiencia de escucharlo siguiendo la orden de las canciones, y navegando por todas las fases de una ‘calçotada’, pero sabemos que es un objetivo muy ambicioso.
Xavier Cartanyà: Una ‘calçotada’ es una jornada completa, y nosotros entendemos el disco como una jornada completa, donde hay momentos de todo. Hay momentos de alegría, momentos de tristeza y reflexión, y momentos en que el que buscas es simplemente compartir. Todo este meollo de sensaciones es el que se ve representado en nuestro nuevo disco. Es verdad que se puede escuchar siguiendo la orden de principio a final, pero también está pensado que cada cual lo escuche cómo quiera, como si fuera una ‘playlist’ con muchos estilos variados. Que cada cual se haga la ‘calçotada’ a su manera.

Es por eso que ‘La Calçotada’ empieza con una canción dedicada a la salsa.
P.V: Efectivamente, cuando empiezas a hacer una ‘calçotada’ la salsa es el gran reto. A pesar de que parezca que los ‘calçots’ son el alimento principal de la fiesta, la salsa es la gran protagonista. Por eso queríamos hacer una salsa [refiriéndose al estilo musical] con cara y ojos, pero esto era un desafío muy grande por nosotros.
X.C: Desde un buen inicio teníamos claro que queríamos hacer una salsa, pero para hacerlo necesitábamos rodearnos de un buen equipo. Empezamos preparando una vuelta y haciendo las armonías y, una vez teníamos los primeros elementos, nos pusimos en contacto con el percusionista Òscar Ribera, [conocido como
En este disco introducís más instrumentos musicales orgánicos y navegáis por nuevos estilos que no habíais explorado hasta ahora. Ha sido un reto?
X.C: Teníamos ganas de explorar nuevos sonidos para continuar sorprendiendo nuestro público. Por ejemplo, en la canción ‘Aurora’ también implementamos instrumentos orgánicos para hacer un ‘corrido tumbado’ [un estilo de la música tradicional mexicana]. En este caso sí que creamos la línea de vientos, nosotros simulando una trompeta con la boca y, cuando teníamos la armonía clara, recurrimos a Stay Homas para poderlo llevar a cabo como queríamos.
¿Es por eso que habéis introducido colaboradores tan diversos, como son la Mushkaa, en Luis Gavaldà, Alba Armengou, en Pol Bordas o Compte?
P.V: Hemos escogido colaboraciones que redondean nuestras canciones siguiendo la intención musical de cada tema. Cada cual ha jugado su papel. Por ejemplo, si quieres hacer un ‘reggaetonazo’ necesitas la Mushkaa, pero, en cambio, a ‘Mala Sangre’, donde colaboramos con en Polo Bordes y con Cuenta, queríamos un ‘trap’ como los de hace un tiempo, por eso necesitábamos contar con estos dos artistas. Con en Polo hemos trabajado varias veces y hemos estado siempre en contacto porque los dos empezamos plegados. Nos hacía mucha ilusión contar con él por este disco.
X.C: Todas las personas con quienes hemos colaborado queríamos que fueran nuestros invitados a la ‘calçotada’. Hemos querido jugar a construir un disco y una ‘calçotada’ al mismo momento.
Desde que empezasteis a hacer música os habéis ido convirtiendo en referentes de una nueva generación, ¿pero cuáles son los referentes de Figa Flawas?
P.V: Es verdad que nos hemos convertido, un poco, en referentes por la gente que empieza a hacer música, pero no creemos que seamos los únicos. No tenemos que olvidar que nosotros somos quien somos hoy en día gracias a figuras como la Pawn Gang o 31FAM que empezaron a abrir el camino de la música urbana en catalán. Y no solo ellos, porque artistas como Flashy Ice Cream o Bad Gyal también han aportado muchas cosas a la escena de Cataluña. Es gracias a estos referentes que nosotros hemos empezado a cantar en catalán. Pero no con una finalidad política, sino con el objetivo de trasladar nuestra lengua de una manera coloquial a nuestras canciones.
X.C: Venimos de una época en que la música en catalán estaba muy encasillada en un género musical en concreto. Por eso, empezar a ver que había gente que hacía música fuera del ‘mestizaje’ en catalán nos hizo ver que, si nos lo proponíamos, nosotros también podíamos hacerlo. De hecho, empezamos haciendo música en castellano, a pesar de que nunca llegó a ver la luz. Pero cuando vimos que artistas como The Tyets, Yung Robellón y todos los mencionados anteriormente hacían música en catalán y funcionaba, decidimos apostar por esto.

Usar un «catalán coloquial», pero, ha generado muchas críticas.
P.V: Es verdad, siempre nos aparecen comentarios de gente que considera que
X.C: Creo que hay que mirar el catalán de nuestra música como el de una conversación con los amigos en un bar. Es cierto que usemos barbarismos, pero como que entendemos la lengua como una herramienta de cotidianidad, quizás es por eso que la gente más joven ha conseguido conectar con nuestras canciones. Creemos que fusionar el catalán con referencias otras lenguas, como el castellano o el inglés, nos acerca a la realidad. Y, de hecho, no solo usar terminologías otros idiomas, sino que intentamos hacérnoslas nuestros. Por ejemplo, a nuestros temas aparecen palabras como ‘tonteig’, ‘perreig’ o ‘bacaneria’, que son copias del castellano. No creemos que esto sea negativo.
¿Viendo las críticas, y los éxitos, cambiaríais algo de todo el que habéis hecho?
X.C: Yo no cambiaría nada de lo que hemos hecho. Estamos muy agradecidos de la decisión que tomamos hace más de tres años para empezar a hacer música. A pesar de que es un trabajo constante, creo que estamos de acuerdo que no haríamos nada diferente y tenemos que estar orgullosos, con un sentido meritocrático, de todo el que hemos conseguido. También nos hace mucha ilusión encarar el nuevo reto de preparar un directo y volver a salir de gira.
P.V: Comparto las palabras de Xavier. Estoy muy agradecido de haber tomado la decisión de dedicarme a la música, a pesar de que no es un trabajo tan idílico como la gente cree. Hacer música no es quitarse de buena mañana, coger la guitarra, empezar a componer y acabar haciendo un concierto, es estar constantemente pensante en nuevos retos y exprimiéndote el seso para encontrar nuevas canciones. Este sacrificio personal, pero, nos ha llevado muchas cosas buenas.