Roser Oliver i Olivella ha regresado a su puesto de trabajo como corresponsal de 3Cat en Jerusalén después de unas semanas de baja. En la Nit dels ignorants de Catalunya Ràdio, ha revelado qué le ha pasado y cómo se encuentra tras superar un problema médico que le impedía trabajar. ¿La causa? Un problema de visión: «Aquí está la explicación de lo que me ha sucedido«, ha escrito adjuntando unas declaraciones muy esperadas por los seguidores de sus crónicas.

El problema de salud ha sido importante, ya que se trató de un infarto del nervio óptico. Agradecida por los mensajes de preocupación que han enviado los oyentes, ha dado detalles sobre el tema en una llamada telefónica: «He tenido un problema importante de visión, concretamente una especie de infarto en el nervio óptico del ojo derecho que me ha dejado una visión borrosa permanente en este ojo. Decidí ir a Barcelona para ver a los médicos allí e intentar hacer algo. Me ha quedado claro que no hay nada que hacer y, a partir de ahora, debo llevar una vida muy sana. Me han dicho que debo dormir bien, comer bien, hacer ejercicio… algo que es bastante incompatible con la vida que llevo aquí en la corresponsalía de Jerusalén«.

No ha perdido la visión, pero la tiene borrosa: «Como ha sido un infarto, pues las fibras del nervio óptico muertas se han quedado muertas y no se pueden recuperar. El problema es que hay entre un 25% y un 30% de posibilidades de que me pueda pasar en el otro ojo y eso sí que sería mucho más serio«. La periodista confiesa que ya tenía una predisposición a sufrir un problema de estas características porque tiene la entrada del nervio óptico muy estrecha y a la mínima que ha habido un problema de circulación, la sangre no ha podido entrar con fluidez y ha provocado el infarto». Esta es la predisposición que ella tiene, pero no la causa porque en este caso funciona exactamente igual que con el corazón: «El colesterol, el azúcar, la hipertensión… Todo cosas que no tenía antes, pero después de la guerra de Gaza llegué a pasar un estrés tan grande que hizo que me apareciera todo esto. Tuve que empezar a medicarme y no sé exactamente cuál ha sido la causa, pero seguro que el estrés ha contribuido«.

Roser Oliver confirma que esta Navidad se despedirá de la corresponsalía

Roser ha regresado a Jerusalén porque ha terminado con todas las visitas médicas que podía hacer en Barcelona. Hoy mismo volverá a trabajar desde la corresponsalía, pero en Navidad pondrá fin a su etapa aquí: «Aprovecharé este mes y medio que me queda para ir desmontando toda la infraestructura que he tenido aquí en estos tres años y medio en estos meses tan intensos«.

Aún no lo ha hablado completamente y no está concretado, pero seguramente la veremos a partir del próximo año en la redacción de Internacional de TV3 en Sant Joan Despí como hacía antes de irse a Jerusalén. Ella ha trabajado fuera de casa varias veces, ya que ha ocupado el puesto de enviada especial a otros países como Bosnia: «Yo siempre había ido como enviada especial a otros lugares, algo muy intenso pero muy corto. Por ejemplo, en Afganistán viví mi peor momento profesional cuando dispararon al vehículo en el que íbamos. Mataron a dos periodistas que iban conmigo en el coche y eso fue lo más brutal que he vivido nunca en mi carrera profesional».

Roser Oliver i Olivella ha explicat per què ha hagut d'agafar-se la baixa - TV3
Roser Oliver i Olivella ha explicat per què ha hagut d’agafar-se la baixa | TV3

En Jerusalén ha sido «absolutamente agotador» los dos últimos años de guerra: «No lo hemos podido ver de cerca como quizás sí hicimos en otros países porque Israel no nos ha permitido entrar en Gaza, pero el volumen de trabajo ha sido tan y tan intenso en un ambiente tan tenso y deprimente que creo que nada de lo que me pueda pasar en el futuro se podrá comparar con esta experiencia«.

Tiene claro que echará de menos esta experiencia: «Todo el mundo dice que cuando pasas por aquí, es un conflicto que te acompaña toda la vida y que sigues siempre».

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