Quim Masferrer siempre es muy apreciado cuando concede entrevistas, una generosidad que ha vuelto a demostrar en Llapis de memòria de la Cadena SER. Aquí, ha hablado de su trabajo en El Foraster de TV3 y ha reconocido, entre otras cosas, de dónde surgió la idea de finalizar los monólogos con el ya clásico sois muy buena gente.
El de Sant Feliu de Buixalleu nos ha transportado al programa piloto, la primera grabación que hicieron en Espolla en 2013. Después de pasar todo ese tiempo con sus habitantes, despidió el monólogo con un «gente de Espolla, muchas gracias«. Tan pronto como lo dijo, se dio cuenta de que era una despedida demasiado fría: «Era muy poco porque esa gente nos había regalado historias de su vida, nos había regalado su tiempo, historias que habían permitido que nos emocionáramos y que riéramos. ¿De verdad solo les diremos muchas gracias? Faltaba algo, lo notamos».
Es por eso que comenzaron a improvisar y, en esas, le salió decir: «Gente de Espolla, muchas gracias, y sois muy buena gente«. Dice Quim Masferrer que recuerda que se miró con el director del programa y dijeron «¡hostia, es esto! ¡Ha salido!». «No nos hemos inventado nada porque la frase es ancestral, pero supimos que era aquello. No era suficiente con un muchas gracias, en cambio sí con un sois muy buena gente por vuestra generosidad y por todo lo que nos ha regalado creo que lo tenemos«.
Quim Masferrer habla de su infancia en una entrevista
En otro punto de la entrevista, Quim Masferrer ha hablado de su infancia. Él, que nació en un pueblo pequeño, explica que se crio entre las mesas del restaurante que gestionaba su familia: «Mi casa era un vodevil. Si no venía el cura a pedirte las llaves de la iglesia, venía la pareja de la Guardia Civil a hacer ronda, y si no venía el cartero, o unos forasteros, o unos que venían a encargar mesa».
Siempre ha estado rodeado de gente y, en una excursión escolar, descubrió el mundo del teatro: «Yo estudié Turismo, pero cuando terminé la carrera me di cuenta de que en realidad quería dedicarme al teatro». Sus padres no estaban muy de acuerdo, por lo que dice: «Recuerdo que mi padre me preguntó si quería ser un payaso, cosa que entiendo porque era otra época«. Él, precisamente, acabaría dándole el mejor consejo posible para las grabaciones de El Foraster: «Me dijo que tenía que ir a los lugares con ganas de aprender y no con ganas de enseñar».

De momento, no hay fecha para una nueva temporada del programa de Quim Masferrer. Teniendo en cuenta las cifras de audiencia brutales que hace siempre, sin embargo, es probable que no tarde en saberse cuándo y por qué pueblos continuará rondando uno de los presentadores más queridos de la casa.