El mes de julio avanza y los personajes de Com si fos ahir se acercan al final de la octava temporada. La serie que lidera las sobremesas en TV3 repasa las tramas más destacadas de las últimas semanas y ata cabos para ofrecer un final de temporada que sea explosivo para los fieles seguidores de la ficción catalana. Cuando quedan poco más de dos semanas, los guionistas han decidido continuar ampliando las historias más complejas y abrir un abanico de incógnitas para saber qué sucederá durante los próximos episodios.
Cristina está muy decepcionada por la traición de Eugeni
La semana anterior cerró con un episodio explosivo. Es evidente que los guionistas aprovechan el último día de la semana para jugar con los espectadores y generar expectativas para el inicio de la nueva tanda de capítulos. Una de las tramas más candentes está relacionada con Eugeni (Oriol Vila). El gran seductor llegó a la ficción de TV3 dispuesto a complicar la vida de las mujeres. Además de acostarse con las protagonistas y llenar una lista de conquistas, Cristina (Carlota Olcina) ha tenido que soportar las mentiras y las faltas de respeto del propietario del hotel. Ella creía que podría hacerlo recapacitar y que dejaría de lado sus aventuras esporádicas para ser su novio ideal, pero ha resultado ser mucho peor.

En el capítulo emitido el pasado viernes, Eugeni se enredó con la influencer justo cuando Cristina estaba a punto de llegar al hotel para hacerle un regalo. Incluso su hijo, Adrià, tuvo que llevarse a su madre, completamente en shock. Este lunes ella ha intentado no mostrarse débil, pero está destrozada por todo lo que le ha hecho. No es solo el hecho de encontrarlo poniéndole los cuernos en directo, sino que hay más de una mentira y traición que ha tenido que soportar durante su relación.

Eugeni incluso se ha puesto en contacto con Gemma (Àurea Márquez) para saber qué pasa y por qué la socia de la Barnateca no quiere ponerse en contacto, pero ella finge que su amiga no está. La socia del catering está irritable y enfadada, y eso lo paga con sus amigos, incluso con Quique, que después de hacer una broma sobre su relación con Eugeni acaba llevándose una respuesta afilada.
El seductor paga el precio de sus juegos
La tranquilidad no durará mucho porque Eugeni se presenta en la Barnateca con la intención de «sincerarse» porque no se siente bien. Él mismo le confiesa que ha estado con otra mujer -sin explicar que días antes le había hecho una visita guiada por el hotel- haciendo ver que tiene una inquietud interna. Se excusa, pone en marcha su maquinaria haciendo caras, bajando el tono de voz y rogando perdón, pero parece que Cristina ya ha tenido suficiente. De nada servirá que finja que la quiere, que ha sido un error o que solo era sexo. Son muchas las mentiras que ha dejado pasar Cristina y ya es hora de que alguien frene al seductor.

Ha decidido no tolerar más faltas de respeto y lo manda a paseo, incluso cuando parecía que el seductor no podía hacer más el ridículo. Incluso Gemma sonríe orgullosa de su amiga. ¿Será el final de sus aventuras o todavía habrá un regreso triunfal del gran seductor?

Al final, Cristina acaba sincerándose con un personaje muy querido. Quique (Biel Duran) está preocupado por su expareja, pero Cristina tiene claro que no es el fin del mundo, aunque admite que su suerte con los hombres no es muy buena. Quizás podría preguntarle a Eva (Alícia González Laá) por su repertorio amoroso y vería que ella todavía ha sido bastante afortunada…
La situación legal de Marta se complica mucho más
Marta (Sílvia Bel) se encuentra implicada en una trama de lo más enrevesada. Hace años que este personaje protagoniza situaciones delicadas, complicadas y, a menudo, su carácter directo acaba afectando a las personas que la rodean. Decidió que lo mejor que podía hacer era acercarse a Esteve, el padre de Joel (Gerard Navarro) y ayudarlo durante el proceso de terapia. Teniendo en cuenta que ha estado maltratando a su hijo y a su exmujer durante años y que además tiene problemas con el alcohol, no se puede decir que sea la mejor compañía. La semana pasada esta trama estalló cuando Esteve se presentó en su casa completamente ebrio y con una actitud violenta. La mujer se vio obligada a explicar todos los secretos que había estado ocultando durante días y Salva (Ernest Villegas), ajeno a toda esta mentira, ha decidido distanciarse. No solo la rechaza porque ha mentido, sino que además ha intentado dejar de ser su abogado, sin éxito.

El capítulo del viernes día 4 de julio abrió una puerta aún más complicada, porque Esteve y su abogada, después de que Marta lo denunciara y pidiera una orden de alejamiento, ahora han decidido mover ficha y denunciarla a ella. En el capítulo de este lunes los guionistas recuperan esta trama porque Salva se ha presentado en casa de Marta para darle la noticia: quieren denunciarla por acoso. Cabe recordar que la mujer, antes de ser amiga suya, lo había perseguido por la calle, consiguiendo incluso que lo despidieran del trabajo. Salva está harto e incluso carga las culpas contra Litus (Pepo Blasco), que también era consciente de todo lo que estaba haciendo su hermana y no ha querido hacer nada para evitarlo.

Marta cada vez está más aislada
Todo el entorno está enfadado con Marta y se lo han hecho saber. Mari Carmen (Teresa Urroz) se ha presentado en casa de Marta para regañarla, no solo por haber abandonado La iaia y pasarse los días encerrada en casa con el pijama lamentándose por sus decisiones. La mujer está enfadada porque se ha hecho amiga de un maltratador, del hombre que le había arruinado la vida a su niño predilecto.

Además, Joel no puede perdonar lo que ha hecho Marta y lo habla con Salva. El chico se siente dolido y traicionado, le ocultaron que su padre había salido de la cárcel, y tampoco le hicieron llegar la carta que había escrito para él. Esta trama se complica y la situación de Marta cada vez es más crítica, aislada y rechazada por las personas que más quiere.

Las opciones que tiene sobre la mesa son complicadas. Por la seguridad de todos, si Marta rectifica la denuncia, Eugeni y su abogada se echarán atrás. En lugar de aceptar el mea culpa se enfada con Salva y lo acusa de no querer defenderla porque cree que todo lo que ha pasado en los últimos días ha sido culpa de su novia. Salva tiene todo el derecho del mundo de enfadarse, lo que no se entiende es que Marta se rebele y quiera tener la razón cuando claramente ella es la culpable del embrollo. En una última escena llena de tensión, la mujer se encuentra con Joel jugando al baloncesto, pero acaba dándose la vuelta porque no es capaz de acercarse más. La semana comienza en el Comsi con un capítulo muy tenso.