Com si fos ahir se ha convertido en uno de los contenidos más destacados de TV3. Una serie diaria que navega a través de las peripecias del grupo de exalumnos del instituto Reina Sibil·la. Amigos de adolescencia reunidos de nuevo en 2017 por un hecho trágico, la muerte de un compañero, que los acaba reencontrando después de 25 años sin verse. ¿Cómo se puede construir un formato de éxito y mantenerlo ocho años después? ¿Cuál es el secreto de la serie y los retos de los guionistas para crear las tramas temporada tras temporada? Carmen Abarca, coordinadora de escaletas y miembro del equipo de guionistas -son una docena- explica algunos de los retos de esta ficción catalana que triunfa en TV3.
¿Cómo nace la idea de crear ‘Com si fos ahir’, teniendo ‘La Riera’ como precedente inmediato?
La serie la creó Núria Furió, se vendió a TV3 y después ella formó el equipo de guionistas. Casi todos llegamos cuando la serie ya se había vendido y estaba hecha la biblia de la primera temporada.
¿Cuál es el reto de pasar de una serie truculenta a una de formato más cotidiano y cercano?
Se quería cambiar el tono radicalmente. La idea era hacer algo que no se pareciera a La Riera ni a El cor de la ciutat, y eso era difícil porque son como los dos extremos. No queríamos truculencias, ni muertes, ni esos recursos más del culebrón clásico. Se apostó justamente por jugar en el campo contrario.
¿Costó?
Las primeras temporadas al público le costó un poco porque estaban acostumbrados a muchos giros, mucha intriga. Se hizo una apuesta muy grande por crear unos personajes que fueran muy sólidos, que fuera fácil identificarse con ellos, con la idea de mantenerlos mucho tiempo.
¿Cómo se organiza un equipo de guionistas?
Primero nosotros hacemos la biblia, un material donde están las tramas de un trimestre entero. Sabemos semana a semana lo que le pasa a cada personaje. Cuando llega el momento, tomamos ese material, lo convertimos en capítulos y hacemos las escaletas. Cada día que nos reunimos hacemos los cinco capítulos de lunes a viernes de una semana, escena por escena, y se envían a cinco componentes del equipo que hacen los diálogos.

¿Cuál es el rasgo identitario de la serie: los personajes o las tramas?
Creo que lo que atrapa a la gente es que se acostumbran a estos personajes y quieren saber qué les pasará. Pero si la serie fuera aburrida, por mucho que los personajes sean muy atractivos, la gente no se engancharía. Es una combinación de las dos cosas, de apostar fuerte por los personajes, no traicionarlos y respetar siempre cómo son.
Hace unos años se introdujeron algunas muertes al final de la temporada, ¿les funcionan los elementos más truculentos?
Después de ocho años debemos generar interés por la serie. El peligro que tenemos siempre es que la gente se canse. Esto te obliga a veces a subir un poquito el límite, alguna trama de thriller que quizás en la primera temporada no la habríamos hecho, pero hay un límite muy claro. Dentro de la cotidianeidad, se intenta buscar alguna trama o temas sociales que están un poco de moda para generar debate en la audiencia.
La trama del Ferni y su negocio con las drogas ha dado mucho juego…
Aquí hemos arriesgado un poco porque el tema de las drogas es complicado, pero intentamos llevarlo a un terreno muy casual, no vemos narcotraficantes ni grandes mafias.
¿Cómo se gestiona el éxito de las audiencias después de ocho temporadas?
Lo que nos genera es presión porque tienes algo que está funcionando. Tenemos más de 1.500 capítulos, la serie está en un momento muy bueno y eso nos da ganas de continuar. También es una responsabilidad porque nos está mirando mucha gente. Nos volvemos muy exigentes con nosotros mismos, pero estamos contentos y la cadena también lo está.
De cara a la novena temporada, es posible que se superen los capítulos de ‘El cor de la ciutat’. ¿Harán alguna referencia?
Lo que pasa es que los espectadores no saben qué número de capítulos hacemos, pero nosotros internamente seguro que lo celebraremos y algo haremos.

Los actores se han ido haciendo con sus personajes. ¿Les han pedido alguna vez alguna modificación?
Nos puede llegar que les encanta alguna trama o viceversa, pero creo que están tan hechos con los personajes que se encuentran cómodos, sobre todo los protagonistas. En general, ellos saben muy poco de lo que les pasará, se lo van encontrando y tampoco tienen mucha capacidad de reacción, aunque somos muy respetuosos con los personajes.
Eugeni, el gran seductor, ha sido una de las revelaciones de la temporada. ¿Cómo llega esta trama y la propuesta de Oriol Vila como intérprete?
Cuando elegimos el personaje nos dio problemas. Nos preguntábamos si era machista, por qué caen las mujeres, tiene que ser guapo… Nos costó mucho encontrar qué tipo de actor queríamos, una persona que tuviera recursos para seducir. Oriol lo ha defendido súper bien, ha sabido dar esa vida interior que tiene el personaje. Básicamente, lo que queríamos era hacer una trama divertida que pusiera un poco en solfa a los personajes femeninos de la serie como Cèlia, Cristina y Gemma.

¿Hay un plan B en caso de que ‘Com si fos ahir’ se acabe?
No tenemos plan B. El día que nos digan ‘esta es la última temporada’, nosotros lo que tenemos es una caja de petardos guardados y los tiraremos todos. Si un día nos vamos, queremos hacerlo bien, dejando un buen sabor de boca a la audiencia, que se lo pasen bien. Nosotros somos muy conservadores y trabajamos para que la serie continúe.
Incorporar personajes jóvenes es una manera de abrir el público y huir del tópico de ser una serie ‘para tías’?
Nunca hemos pensado en hacer una serie para tías, intentamos que la telenovela la vea todo tipo de gente. De hecho, La Riera la veía mucha gente joven. Ahora, como que lo puedes ver a la carta, ves personas jóvenes en el tren que están viendo la serie. Es verdad que el grupo base de seguidores, cuando empezó, tenía una edad, y ahora hay una serie de tramas o de problemas que a este grupo de edad ya no le tocan, que ya están en una etapa vital diferente y necesitas personajes jóvenes para explicarlas. Nosotros cuando diseñamos personajes nuevos cada temporada, miramos que haya gente diversa y diferente.
¿Qué personaje les ha sorprendido y han decidido alargar su trama más temporadas?
Nosotros cuando introducimos un personaje nuevo, pensamos una trama, pero nunca sabemos qué pasará. Hay personajes que se han quedado para siempre. Por ejemplo, Cati era un personaje que en la primera temporada debía desaparecer y ha llegado a la temporada ocho. También hay muchos que se han ido porque ya no caben, no podemos hacer tramas para todos.
¿Qué pueden esperar los espectadores para la novena temporada?
En la novena volverá algún personaje que dará mucho juego y alguna trama que será bastante sorprendente.
¿Qué pistas sin spoilers puede dar para el capítulo final del 20 de julio?
Hay una trama importante con Marta y Esteve, que eso tiene que estallar. Tenemos también la otra trama importante que son Toni y Gemma, que es una pareja que está en un momento delicado. En el capítulo especial se resolverán estas tramas y habrá una sorpresa con un nuevo personaje que jugará fuerte en la temporada nueve.