El ataque contra el hospital Al Ahli de la Ciudad de Gaza, que ha matado a medio millar de personas este martes por la noche, ha encendido Oriente Medio y ha provocado una avalancha de protestas propalestinas en toda la región y en el norte de África. Miles de personas han salido a las calles del Líbano, Irán, Irak, Turquía, Marruecos, Siria, Qatar o Túnez para protestar contra la campaña militar de Israel contra la Franja de Gaza. Las informaciones sobre la autoría del ataque son confusas y contradictorias. Hamás y los países árabes acusan a Israel de estar detrás la matanza, mientras que Tel Aviv asegura tener pruebas que la explosión ha sido provocada por un misil defectuoso lanzado por Yihad Islámica, un grupo armado aliado de Hamás que ha secundado los ataques contra Israel del pasado 7 de octubre.
La crudeza de la masacre —que ha afectado sobre todo a enfermos, mujeres y niños— ha dado la vuelta al mundo y ha provocado una reacción iracunda en Oriente Medio y en el norte de África. Países como Egipto o Jordania, que hasta ahora se habían mantenido al margen del conflicto y participaban en las conversaciones diplomáticas con los Estados Unidos y la Unión Europea, se han posicionado sin ambages después del ataque y culpan a Israel. “Egipto insta a todos los países del mundo, especialmente a los importantes e influyentes, a intervenir para poner fin a estas violaciones y condenarlas inequívocamente”, ha declarado el Ministerio de Exteriores egipcio en un duro comunicado. Jordania también señala a Tel Aviv y responsabiliza a la “potencia ocupante” del ataque y acusa a Israel de violar la Convención de Ginebra.

El ataque en Gaza llega poco antes de la visita de Biden
El bombardeo del hospital se ha producido pocas horas antes de que el presidente de EEUU, Joe Biden, llegue a la región para intentar evitar una escalada del conflicto que se convierta en una guerra regional. Biden se tenía que reunir primero con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para mostrar su “firme apoyo” a la campaña militar israelí y después tenía que viajar a Jordania para reunirse con varios países de la región. Pero después del ataque de este martes, el ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, ha anunciado que cancelan la cumbre, donde estaba previsto que Biden se encontrara con el rey de Jordania, Abdulah II; el presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi; y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. Fuentes de la Casa Blanca han confirmado que Biden solo viajará a Tel Aviv.
Precisamente, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, ha sido uno de los dirigentes regionales más críticos con Israel, a quien ha acusado de “cruzar todas las líneas rojas” con el ataque contra el hospital. Hasta ahora, Abbas, que solo gobierna de manera efectiva en Cisjordania porque la Franja de Gaza está bajo control de Hamas, se había desmarcado de las acciones del grupo islamista, pero después de la matanza en el hospital ha endurecido su discurso. El presidente palestino se encontraba en Jordania para recibir a Biden, pero ha decidido acortar el viaje y volver de manera inmediata a Cisjordania. Abbas ha reclamado unidad a los palestinos. “Es un momento fatídico y peligroso”, ha dicho. “Solo puede afrontarse con unidad y firmeza ante la agresión israelí”.

Condena unánime de los países árabes
Los países árabes han salido en bloque a condenar el bombardeo del hospital y responsabilizan directamente a Israel. Los máximos dirigentes de Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Irak, Egipto, Jordania, Turquía o Arabia Saudí no han escatimado críticas contra Tel Aviv. También la Liga Árabe, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golf y la Unión Africana han condenado el ataque. El Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí, que en los últimos meses había recuperado relaciones diplomáticas con Israel, ha sido de los más contundentes a la hora de condenar de manera “enérgica” el “crimen atroz” cometido por Israel.
Irán también ha aprovechado el ataque para cargar contra Israel. El ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, ha pedido “unidad global” contra el país hebreo. “Después del terrible crimen del régimen sionista por el bombardeo y la masacre de más de mil mujeres y niños inocentes en el hospital Al Ahli, ha llegado el momento de la unidad global de la humanidad contra este falso régimen más odiado que el Estado Islámico y su máquina de matar. El tiempo se acaba”, ha dicho Amirabdolahian.

La ONU pide un alto el fuego y Occidente se mantiene a la expectativa
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se ha mostrado “horrorizado” por el ataque en el hospital y ha reclamado un alto el fuego “inmediato” para evitar más muertos de civiles. Guterres, que ha evitado posicionarse sobre la autoría del bombardeo, ha alertado que el norte de Gaza está en una situación crítica y ha pedido más esfuerzos diplomáticos para enviar ayuda humanitaria a la Franja. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha condenado el ataque y ha exigido “protección inmediata” para los civiles y los centros sanitarios.
Por su parte, Occidente se mantiene a la expectativa ante las informaciones contradictorias sobre la autoría de la matanza. El presidente de EEUU, Joe Bien, ha expresado su “indignación y profunda tristeza” por el bombardeo y ha ordenado a los servicios de inteligencia estadounidenses que lo investiguen para esclarecer la procedencia del misil que ha destruido el hospital. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha asegurado que “no hay excusa” que justifique el ataque y también ha reclamado una investigación a fondo, igual que han hecho el Alto Representante de la UE por la Política Exterior, Josep Borrell, y varios presidentes europeos.