La Policía Local de Roses (Alt Empordà) ha encontrado el cuerpo de una mujer de 85 años y su hijo de 65 momificados y todo apunta que podrían llevar muertos desde el 2018, según ha avanzado la Cadena SER y ha confirmado El Mundo. El macabro hallazgo se produjo el pasado miércoles 3 de abril después de que la Policía Local recibió el aviso que habían forzado la puerta de una casa en la zona de Santa Margarida. Una vez los agentes accedieron en el domicilio, alertados por una vecina de un posible robo, se encontraron los dos cadáveres.
De momento, los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación y están estudiando los cuerpos, a pesar de que apuntan que no hay indicios de criminalidad y, según han detallado fuentes de la policía de la Generalitat en este diario, que se trata de dos casos de muerte natural. Además de un posible robo, el medio que ha avanzado la información también remarca que otra de las hipótesis que contemplan los investigadores por las cuales se habría forzado la cerradura es por un intento de ocupación de la vivienda donde encontraron los cuerpos.

Intentan localizar a familiares
Las mismas fuentes detallan que el equipo forense está llevando a cabo un estudio exhaustivo de los dos cuerpos para intentar acotar el máximo posible la defunción, que se fija en 2018, antes de la pandemia. Aun así, será el informe forense el que determine la fecha de la muerte. Por otro lado, también se está intentando verificar cuando fue la última vez que se vio estas dos personas en vida y se está intentando contactar con sus familiares porque se hagan cargo de los dos cuerpos. Los investigadores, siempre según la misma información, trabajan con la hipótesis que el hijo murió antes de que la madre, y la mujer, que ya era grande, podría haber muerto desprendido por inanición.