El 2024 comenzó con todo el sector sanitario en pie de guerra. El polémico Tercer Acuerdo de condiciones de trabajo del personal estatutario del Institut Català de Salut (ICS) -el cual establecía mejoras salariales solo para los médicos y les reducía la jornada laboral, entre otros-, que se firmó el 22 de noviembre de 2023 con el visto bueno de los sindicatos Metges de Catalunya, CCOO, UGT y Satse, unió a todas las organizaciones sindicales del sector, desde las enfermeras hasta los técnicos sanitarios -es decir, todos los profesionales que realizan pruebas diagnósticas como ecografías, mamografías o radiografías, entre otras-, contra la consejería de Salud, encabezada por el exconsejero Manel Balcells. Los principales sindicatos de enfermeras y técnicos sanitarios de Cataluña salieron a la calle en masa y, para demostrar aún más su malestar con las políticas de la administración catalana, los sanitarios acompañaron las protestas de una huelga indefinida -que precedía las manifestaciones del tramo final de 2023-, la cual se prolongó durante todo el mes de enero.
El 30 de enero de 2024, después de una reunión que se prolongó casi diez horas y varios intentos para intentar poner fin a las protestas, representantes del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y del Sindicato Estatal de Técnicos Superiores Sanitarios (SIETeSS) -agrupados dentro de la Federación de Técnicos y Profesionales de la Sanidad (FTPS)- acordaron con el antiguo titular de la cartera de Salud desconvocar la huelga. Un pacto, pues, que permitía poner punto final a todo un mes de enero de protestas y huelgas indefinidas, ya que, paralelamente a los técnicos sanitarios, las enfermeras también mantuvieron un pulso tenaz con la consejería -el cual se resolvió el 25 de enero con un acuerdo para desconvocar la huelga, cinco días antes que los técnicos sanitarios. Un año después, sin embargo, el conflicto entre el sector sanitario y la administración catalana ha resurgido de las cenizas. De momento, además de la huelga, las organizaciones sindicales han convocado una protesta para este lunes 3 de marzo a las puertas del Mobile World Congress, y una concentración a las puertas de la sede del ICS el martes 4 de marzo a las doce y media del mediodía.

Nueva huelga, mismas reclamaciones
Los sindicatos de técnicos sanitarios han convocado una nueva semana de huelga para reclamar el cumplimiento del acuerdo sellado el 30 de enero del año pasado, ya que denuncian que su situación «sigue igual»: «No podemos permitir que la inacción continúe minando el sistema sanitario ni la confianza de los profesionales en sus compromisos«, argumentan desde la federación de este colectivo de profesionales del sistema sanitario. Según denuncian, la consejería de Salud, ahora en manos de la socialista Olga Pané, no ha cumplido ninguno de los compromisos acordados con los técnicos sanitarios, motivo por el cual consideran que no les queda otra alternativa que volver a organizarse para salir a la calle y protestar. Así pues, las jornadas de huelga del 3 al 8 de marzo de este año tienen por objetivo reclamar los diferentes puntos acordados con la consejería el año pasado: la recategorización profesional del colectivo y las «mejoras organizativas» y laborales del sector.
En cuanto a la reclasificación de los técnicos sanitarios, las organizaciones sindicales del sector exigen que Salud se comprometa a presionar a su homólogo de la Moncloa para que se lleve a cabo de una vez por todas, ya que establecer las clasificaciones profesionales de los trabajadores públicos corresponde al gobierno español: «La inacción de estas instituciones vulnera los derechos de los técnicos sanitarios y repercute en la calidad asistencial, afectando servicios esenciales como el diagnóstico, los cuidados y la esterilización«, argumentan desde la federación de técnicos y profesionales de la sanidad. Otro de los aspectos que han llevado al colectivo de técnicos sanitarios a volver a ponerse en pie de guerra son las «mejoras organizativas» dentro del ICS acordadas con la consejería, especialmente en materia de cargas de trabajo, ya que desde el sector denuncian que no se han terminado de cumplir.
En este sentido, sin embargo, la titular de la cartera defiende que el departamento ya ha cumplido o está a punto para cumplir los aspectos organizativos del Tercer Acuerdo del ICS. Unas palabras, sin embargo, que han agravado aún más el malestar de los técnicos sanitarios: «La verdad es que si antes estábamos enfadados, ahora lo estamos aún más. Nos parece indecente. El acuerdo de fin de huelga, independientemente de lo que diga la consejera Pané, no se ha cumplido», aseguran los sindicatos, que califican de «indecentes» las políticas de la administración respecto a su colectivo. «Estamos pidiendo justicia, respeto y salarios para nosotros y nuestras familias. Y también por nuestras profesiones y la ciudadanía, que es quien sufre las consecuencias», continúan. Además, también denuncian que los servicios mínimos que se les ha fijado durante la huelga son «abusivos» y desproporcionados. De hecho, según detallan, este año se ha fijado un porcentaje que incrementa un 97,8% los servicios mínimos establecidos en anteriores protestas, lo que consideran «un intento claro de boicotear la huelga».

La consejera de Salud aviva el conflicto
Mientras los técnicos sanitarios ultiman los detalles de la semana de protestas, este mismo viernes la consejera de Salud ha añadido más leña al fuego. Tras reunirse con su homóloga española, Pané defendió que no puede decidir unilateralmente incrementar los salarios de los técnicos sanitarios, ya que es una decisión que se debe tomar en una mesa laboral -un órgano en el que no participa ningún representante de los sindicatos convocantes de la huelga. La titular de la cartera de Salud quiso dejar claro en declaraciones posteriores al encuentro con el ministerio que las mejoras retributivas pactadas en el Tercer Acuerdo del ICS fueron asimétricas porque una mesa de homogeneización de retribuciones entre el ICS y el Siscat estableció que enfermeras y médicos cobraban por debajo de la media, mientras que los técnicos y auxiliares sanitarios cobraban por encima. Los trabajadores de este colectivo, sin embargo, denuncian que aún están «menospreciados» salarialmente, ya que su sueldo no se corresponde con la práctica que llevan a cabo: «El gobierno del partido socialista coarta el derecho a la huelga de los técnicos superiores sanitarios y técnicos auxiliares de enfermería, y esto es muy grave», aseguran.
Estas palabras de la consejera pocos días antes del inicio de la semana de huelga han impulsado aún más a los técnicos sanitarios a manifestarse: «Los políticos han congelado nuestras demandas, las tienen en paradero desconocido. No teníamos intención de volver, pero ante esta situación nos vemos obligados a reaccionar. Y lo haremos por la puerta grande», apuntan desde la federación de técnicos sanitarios a través de un comunicado. Este mismo viernes, las organizaciones sindicales también se reunieron con varios representantes del Institut Català de la Salut para intentar frenar la huelga antes de comenzar, pero no ha habido entendimiento. Y el mensaje posterior fue muy claro: la huelga continúa. Esta semana, pues, arranca la primera protesta generalizada de los técnicos sanitarios desde que Salvador Illa encabeza la Generalitat: «El presidente se ha ganado la primera huelga de la legislatura, aunque ha tenido tiempo desde que ha entrado en el Gobierno para resolver nuestras propuestas, que son justas», argumentan. Y los técnicos sanitarios lo tienen claro, se harán escuchar hasta conseguir mejoras laborales para los profesionales del sector.