Los primeros seis meses de 2024 se cerraron con un total de 1.910 denuncias por agresión sexual presentadas ante los Mossos d’Esquadra. Estas cifras suponen un poco más de la mitad de todas las que se presentaron durante el año pasado, que fueron 3.686 (67 denuncias más), según los últimos datos facilitados por el Departamento de Interior.

Los registros recogidos por la ACN -que figuran en una respuesta parlamentaria reciente de la consejera de Interior, Núria Parlon- indican que la ciudad de Barcelona concentra más de una cuarta parte de las denuncias presentadas el primer semestre, pero es en el Área Básica Policial (ABP) del Baix Empordà-Sant Feliu de Guíxols -que incluye los municipios de Calonge y Sant Antoni, Castell, Platja d’Aro y s’Agaró, Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d’Aro- donde se registra la ratio más alta de denuncias por cada 100.000 habitantes, 35,6 desde principio de año. También presenta una ratio de las más altas el ABP del Alt Urgell (34 denuncias por cada 100.000 habitantes, aunque el número absoluto son 7), y con casi 30, aparecen en este ranking los ABP del Pallars Jussà-Pallars Sobirà y el de la Noguera.

En cuanto a los datos generales de todo el territorio catalán, la ratio media ronda las 23 denuncias por cada 100.000 habitantes hasta junio, mientras que en todo 2023 fue de 47. Si miramos los registros por demarcaciones, no hay grandes diferencias, con un valor ligeramente más alto en las comarcas gerundenses (con una ratio de casi 24 denuncias), mientras que en Tarragona hay la más baja, de 22.

Aumentan los casos tratados en el Clínic

Se da la circunstancia de que el Hospital Clínic de Barcelona publicaba hace solo unos días que este año hasta octubre había atendido a 624 personas por violencia sexual, un 6% más que en el mismo periodo del año pasado. La mayoría de los pacientes (88%) fueron mujeres, y el 40% de las agresiones se habían cometido a chicas menores de 25 años, el colectivo que tiene más intención de denunciar según el mismo hospital. El centro sanitario de la capital catalana también reportó que el 10,5% de las agresiones habían sido cometidas en grupo, y advertía de la influencia de la pornografía en «el diseño de la agresión».

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