El arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha salido al paso de las críticas que ha recibido por el lío de la bendición de la imagen de la Moreneta que el papa Francisco hizo en castellano. En el momento de pronunciar el texto, el papa Francisco se extrañó porque no estaba en catalán. “¿No tiene que ser en catalán?”, pregunta, confuso, el pontificio. “No, no”, le responde claramente el cardenal Omella en un video que circula por las redes sociales. En una entrevista en RAC1, Omella ha asegurado que la polémica le ha “dejado sin palabras”.
A pesar de que en ningún momento se ha cuestionado el posicionamiento del papa Francisco, que simplemente mostró su sorpresa porque la bendición de la imagen de la Moreneta que hay en la catedral de Girona se hiciera en castellano y no en catalán, Omella ha intentado excusar al pontificio. “El Papa no me pidió que la bendición fuera en catalán”, se ha justificado. También ha intentado cambiar los hechos o, al menos, describe una escena que no se ve en el video. “Cuando el Papa entra para hacer la bendición, me pregunta si es en catalán o en castellano. Yo veo que el papel está en castellano y se lo digo”.

Omella se quita de encima la responsabilidad de la bendición en castellano
Ante las críticas recibidas por no presentar un texto en catalán, el cardenal se ha quitado de encima cualquier responsabilidad. “Esto lo han preparado los monjes de Montserrat, que son los que envían los textos a la secretaría de Estado, y lo hicieron en castellano. Entiendo que es así porque el Papa no sabe hablar catalán. Esto no pasa por el Arzobispado”. Con todo, el arzobispo ha intentado defenderlos. “Si hubiera sido en catalán, además, habría tenido problemas para pronunciarlo”. Omella se ha felicitado porque gracias a él el papa Francisco dijo “bon dia” en catalán. “Ayudé que al menos hiciera el saludo en catalán, y creo que esto a la gente le gustó”.
El arzobispo ha defendido que tiene “mucho aprecio” a la lengua y la cultura catalanas. “Yo hablo mal el catalán porque soy de la Franja. Pero tengo un gran afecto a la lengua: fue la primera que aprendí y con toda la familia la hemos hablado siempre”.