Los sindicatos de docentes aprovechan la fuerza demostrada este sábado en la manifestación multitudinaria, que reunió a cerca de 30,000 personas según los organizadores, para continuar presionando al Departamento de Educación y Formación Profesional, en manos de la consejera Esther Niubó. A través de un comunicado conjunto emitido este lunes por la tarde, firmado por los sindicatos USTEC -mayoritario dentro del sector de la enseñanza catalana-, ASPEPC, Comisiones Obreras (CCOO), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión General de Trabajadores (UGT), los sindicatos aseguran que no asistirán a la reunión fijada para este martes con la administración catalana. El motivo es claro: «Los sindicatos no asistiremos a la mesa sectorial de este martes si no es para negociar la mejora de condiciones laborales», aseguran.

Las diferentes organizaciones sindicales con representación en la mesa de negociación con la consejería dejan muy claro que no participarán en la reunión con el Gobierno porque el orden del día estipulado no tiene «ningún punto para negociar las reivindicaciones laborales unitarias». De hecho, son precisamente estas reivindicaciones laborales las que llevaron a miles de docentes a salir a la calle en masa este sábado. Una manifestación que los sindicatos organizadores califican de «éxito»: «Ante el clamor del personal educativo, no podemos aceptar que la administración actúe como si no pasara nada y normalizar el rechazo de nuestras demandas», argumentan los sindicatos representados en la mesa sectorial. Con esta plantada, pues, los docentes quieren presionar aún más a la responsable de la cartera de enseñanza.

Los sindicatos exigen recuperar el poder adquisitivo perdido y mejorar los salarios; reducir ratios, ampliar plantillas para disminuir la sobrecarga de trabajo y reducir la burocracia en una nueva manifestación de los sindicatos de docentes / Kike Rincón (Europa Press)

Abordar directamente la mejora de las condiciones laborales

Las organizaciones sindicales exigen a los responsables de la consejería de Educación convocar «de forma prioritaria» una mesa de negociación específica para negociar directamente «las reivindicaciones del colectivo trasladadas por los sindicatos a la administración y que se establezca un calendario claro de trabajo». Entre las reclamaciones destaca un aumento del 25% de su salario para poder «recuperar el poder adquisitivo» perdido en los últimos años, ya que denuncian que las últimas revisiones salariales son insuficientes para hacer frente al elevado costo de vida de Cataluña -especialmente en las grandes ciudades. «Queremos asistir a las mesas, pero para tratar lo que el colectivo considera prioritario y urgente», remarcan los sindicatos, que se muestran abiertos a negociar con la consejera Niubó.

Para los sindicatos, la protesta que llenó las calles de Barcelona este sábado es un “ultimátum” al Departamento de Educación para que se siente a negociar una mejora de las condiciones laborales del sector. Además de un aumento de sueldo, las organizaciones también reclaman una reducción significativa del elevado volumen de burocracia que ahoga a los docentes, la reducción de las ratios y más recursos para el conjunto del sistema educativo. Este sábado, la protesta de maestros y profesores fue una muestra más del malestar enquistado de los profesionales del sector. Según las cifras facilitadas por los organizadores, la manifestación contó con la participación de unas 30,000 personas. La Guardia Urbana, por su parte, sin embargo, redujo la concentración a 8,500 personas. Sea como sea, los sindicatos continuarán presionando a la consejera Niubó hasta lograr una mejora de las condiciones laborales y no descartan convocar nuevas jornadas de huelga.

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