Este martes por la mañana, el Departamento de Educación, capitaneado por Anna Simó, ha anunciado la creación de un grupo de 18 expertos para impulsar mejoras urgentes después de la estocada de los males resultados de las pruebas PISA. Un grupo formado por direcciones, profesores, familias, pedagogos, puesto que, de este modo, queda representada toda la comunidad educativa. Desde la CUP no han visto con buenos ojos este anuncio porque consideran que en lugar de servir para afrontar el fracaso de las pruebas, sirve para echar balones fuera y «delegar responsabilidades en grupos de expertos»: «Pedimos que el Gobierno asuma sus responsabilidades y no las centrifugue, abordando ya el diálogo y el consenso con la comunidad educativa y aplicando las medidas urgentes», apuntan fuentes de la formación anticapitalista a la Agencia Catalana de Noticias (ACN).
Estas mismas fuentes han avanzado que desde la CUP registrarán este miércoles una solicitud en el Parlamento para forzar a la consejera a comparecer ante la cámara para dar explicaciones al respeto. Lamentan que los nombres que conformarán el grupo de expertos no han sido “consensuados” y avisan que el informe que salga “puede ser una herramienta más, pero no una centrifugación de responsabilidades”: «Los informes de expertos son una herramienta más por el medio y largo plazo, pero el corto plazo exige medidas de urgencia como las que, conjuntamente con la comunidad educativa, estamos proponiendo reiteradamente”, remachan desde la CUP. Además de la solicitud de comparecencia de la consejera, los anticapitalistas también tienen previsto registrar una serie de preguntas al Gobierno sobre “cuando tiene previsto” aplicar medidas urgentes “atendiendo la emergencia educativa”, puesto que consideran el Departamento solo ha informado sobre la creación del grupo, pero no sobre los plazos por la llegada de las mejoras.

Puesta en marcha inminente
El equipo empezará a trabajar con el inicio del segundo trimestre escolar, a partir del 8 de enero, y a principios del mes de febrero harán un primer retorno a los grupos parlamentarios con el detalle de las primeras conclusiones para que puedan hacer sus aportaciones. Una vez se acabe esta fase, el trabajo conjunto se elevará una otra vez al grupo y al Consejo Escolar de Cataluña para que otros miembros de la comunidad educativa puedan hacer nuevas aportaciones y enriquecer el debate.