Las manifestaciones contra la amnistía continúan sin dar señales de que se puedan parar en los próximos días. Estallaron con las negociaciones entre Junts, ERC y el PSOE y el registro de la ley de amnistía. Después, con la investidura de Pedro Sánchez de este jueves, se han acabado de consolidar convirtiendo Ferraz, la sede de los socialistas, en un tipo de meca para todas las personas a las cuales el supuesto peligro que corre «la unidad de España» puede llegar a provocar urticarias.
Estas protestas, que también han tenido lugar a otros puntos de Madrid y Barcelona, han regalado momentos deplorables que se tendrían que estudiar en los libros de historia bajo la temática ‘No saber perder’. Uno de ellos se produjo la semana pasada en la plaza de Sant Jaume de la capital catalana, donde una mujer, quien llevaba una bandera española al estilo capa, se arrancó a gritar como si España y el mundo entero estuvieran a punto de extinguirse. Otro momento destacable es el de una mujer que pide vivir en un país «libre» y que se refiere al electorado de izquierdas de una manera peculiar. «¡Fuera los zurdos, hijos de puta!», dijo en declaraciones a
El mismo diario recogió las declaraciones de otra mujer que parece que no acaba de saber explicar qué está pasando. Simplemente, mezcla conceptos como «amnistía» y «presos políticos» para acabar diciendo que Sánchez lo está haciendo todo «fatal». Por otro lado, un momento estrella es el que protagonizó un joven la primera noche de protestas. Estaba con los ojos llorosos, como efecto de los gases lacrimógenos, y se mostró incrédulo e indignado porque la policía actuaba contra ellos. «Nos tiran gases por puto defender España», denunció.
«Una dictadura»
Tampoco se puede omitir el momento en el cual una mujer, junto a un joven vestido al estilo