Finalmente, después de una instrucción relativamente corta, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Antonio Piña, ha propuesto juzgar por delitos de daños terroristas y autoadoctrinamiento al hombre que atacó con un hacha un McDonald’s en Badalona del centro comercial Màgic de la ciudad, el 27 de marzo del año pasado.
En el auto que convierte la instrucción en un procedimiento abreviado, al que ha tenido acceso El Món, el magistrado relata cómo el investigado, Hamza Waris, de 28 años y nacido en Pakistán, en el marco del estado de guerra en Palestina con la invasión del territorio por parte de Israel, se «sentía cada vez más implicado en la causa palestina y en la yihad». De hecho, según el juez, de la prueba recogida «se había planteado trasladarse a territorio palestino para hacer la yihad, si bien ante los impedimentos que encontró decidió hacerla en España».
Un proceso de autoadoctrinamiento
La resolución detalla que el investigado comenzó un proceso de autoadoctrinamiento mediante «el consumo de contenido multimedia de la causa palestina e hizo múltiples consultas sobre organizaciones terroristas como ISIS y de combatientes que lucharon por la yihad». Además, realizó búsquedas por internet sobre el uso de un fusil de francotirador, la manipulación de un kaláshnikov o la recarga rápida del cargador, así como consultas sobre la muerte, el paraíso y el martirio.
De acuerdo con el auto, el investigado decidió atacar un establecimiento de la cadena McDonald’s y, por ello, los días previos, buscó información del local de este establecimiento, situado en el centro comercial Màgic de Badalona. Además, se interesó por bazares chinos de la ciudad para comprar un hacha. El día 27 de marzo de 2024, relata el instructor, el investigado se personó en los alrededores del McDonald’s y durante 48 minutos estuvo viendo vídeos que incitaban a la yihad y envió un mensaje de despedida a su hermano, que estaba en Pakistán. Todo ello, concluyente para el juez.
A continuación, sacó de su mochila un pañuelo palestino que se anudó, sacó el hacha de la mochila, se dirigió al establecimiento y comenzó a golpear los cristales del local hasta que fue reducido, lo que causó el pánico de los clientes que se encontraban allí. Los daños causados al local se han peritado en 7.602,74 euros. Tras su detención, el juez destaca que el investigado manifestó a un agente de policía que aquella mañana había visto en «Facebook que han muerto niños palestinos a manos de israelíes y cómo los americanos les apoyan, por eso he ido a destrozar el McDonald’s, porque es americano”.
