La decisión de la Sala de Vacaciones del Tribunal Constitucional (TC) de rechazar la admisión a trámite del recurso de Carles Puigdemont y Toni Comín traerá cola. Es la primera vez que el TC tumba un recurso de amparo sobre el Proceso antes de discutirlo en el pleno y la maniobra del bloque conservador, que tiene mayoría a la Sala de Vacaciones, no ha gustado a sus compañeros. La magistrada progresista María Luisa Balaguer considera que la “inusual” decisión “puede generar extrañeza” y ha cuestionado la actitud de los magistrados de guardia.
En una entrevista en la Cadena Ser, Balaguer ha recordado que la Sala de Vacaciones del TC no resuelve “prácticamente nada” durante agosto y, todavía menos, cuestiones “de esta trascendencia”. Además, los magistrados conservadores Concepción Espejel y César Tolosa se han saltado por su cuenta la norma no escrita al TC que estipula que todos los temas vinculados al Proceso se resuelven al pleno. La magistrada cree que el “más razonable” habría estado continuar con una manera de proceder que se implantó antes de que el sector conservador perdiera la mayoría del pleno.

Carles Puigdemont y Toni Comín presentaron a finales de julio un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para reclamar la anulación de las órdenes nacionales de detención que pesan sobre ellos. Los eurodiputados de Junts, exiliados en Bélgica, alegaban que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, había vulnerado derechos fundamentales cuando emitió nuevas órdenes de detención por desobediencia y malversación agravada después de la derogación del delito de sedición. La Sala Vacaciones considera que no ha habido ninguna vulneración, pero la Fiscalía del TC tampoco ve ninguna “urgencia” que justifique la celeridad de la decisión y presentará un recurso que probablemente devolverá la decisión al pleno del tribunal.
Rapidez “innecesaria” para resolver el recurso
Balaguer ha evitado valorar si la decisión tiene un trasfondo político y ha querido dar el beneficio de la duda a sus compañeros, que han sido nombrados recientemente. “Es verdad que son magistrados nuevos y no sé si conocen el histórico del TC en relación con los conflictos territoriales de la naturaleza y gravedad de este asunto”, ha dicho. La tercera magistrada de la Sala Vacaciones, la también progresista Laura Díez, emitió un voto particular cuestionando la decisión de sus compañeros al considerar “apresurada” e “innecesaria” la rapidez con la cual se ha descartado el recurso.
“No concurre ninguna circunstancia de especial urgencia en relación con la eventual concesión o denegación de medidas cautelares que justifique la actuación de esta Sala”, lamentaba Díez en su voto particular. “Por eso, no comparto la urgencia para decidir sobre un asunto que habría podido tramitarse después de la pausa estival siguiendo el sistema ordinario de reparto y resolución de los asuntos en el Tribunal Constitucional”.