La consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, ha pedido «consenso» a los grupos políticos del Parlamento de Cataluña esta mañana en el debate para tramitar el Proyecto de Ley que tiene que crear un «cuerpo de acción exterior y de la Unión Europea». Es decir, un
Ciudadanos y Vox también han pedido evitar la tramitación de la ley con la defensa de sus enmiendas a la totalidad. Los portavoces de las dos formaciones, Matías Alonso y Alberto Terrades, han cargado contra el proyecto de ley. De hecho, el diputado de Vox ha recordado que la última vez que se hizo «política internacional, el consejero Raül Romeva acabó esposado». Alonso, bastante más moderado, ha pedido a Serret hacer «acción exterior, pero no política exterior» y no se ha complicado con el escudo del Tribunal Constitucional. El PSC se ha mostrado dispuesto a negociar la propuesta para analizar los beneficios que puede tener la iniciativa, a pesar de que ha avanzado que presentará enmiendas.

«Una deslealtad»
La consejera Serret ha insistido que esta ley servirá para «dar respuesta a una necesidad» que cree que tiene toda la administración de la Generalitat. En esta línea, ha dicho que con la creación del cuerpo de acción exterior se busca «conseguir la máxima profesionalización» para ejercer las competencias en este campo, que ha remarcado que están «reconocidas». En cambio, los partidos de la derecha española han saltado como un muelle contra el proyecto, que únicamente es «incorporar una nueva disposición adicional a la norma para crear un cuerpo de acción exterior y Unión Europea de la Generalitat».
El diputado del PP Daniel Serrano ha tildado la ley de «deslealtad fragante» y ha bautizado la iniciativa de crear un «cuerpo diplomático
Finalmente, el Parlamento ha tumbado las enmiendas a la totalidad de Vox, Cs y el PPC a la modificación de la ley de acción exterior y la norma seguirá su periplo parlamentario. El proyecto de ley propone que el cuerpo, integrado por funcionarios adscritos al Departamento, tendría, entre otras funciones, participar en la proyección exterior de Cataluña, facilitar el establecimiento y el mantenimiento de las relaciones con gobiernos e instituciones europeos, asesorar sobre asuntos que afecten las competencias o intereses de Cataluña o apoyar en las comunidades catalanas al exterior.