Carles Puigdemont ha asegurado que no tiene constancia de qué gestiones está haciendo ERC para pactar una hipotética investidura de Pedro Sánchez y se ha desmarcado de los documentos sobre la amnistía que los republicanos aseguran que están intercambiando con el PSOE. ERC hace días que da por hecha la amnistía y ha mantenido varios enfrentamientos verbales con el gobierno español sobre el estado de las negociaciones, puesto que tanto el PSOE como Sumar reclaman más “discreción” para poder cerrar un acuerdo. Las palabras de Puigdemont, que este martes ha asistido a un acto en Bruselas con motivo del Día Europeo de las Lenguas, certifican la división del independentismo, que, a pesar de las proclamas de frente unitario, es incapaz de abandonar las lógicas partidistas.

“No soy de ERC y, por lo tanto, no puedo hablar por lo que diga ERC, ni siento que me concierna lo que ERC diga, pacte o decida pactar”, ha espetado. “Esquerra verá lo que hace Esquerra y nosotros lo que hacemos nosotros”. Puigdemont ha respondido así a las declaraciones de la portavoz de los republicanos, Raquel Sans, que este lunes daba por “resuelta” la parte política de la amnistía y aseguraba que “corren documentos” entre los partidos, a pesar de que sin concretar quién estaría participando en estos intercambios ni cuáles son los términos que se están tratando. Sans reclamó la “máxima coordinación posible” porque, explicó, “existen propuestas diferentes” y “no tiene sentido que cada cual vaya por libre”.

Debate de política general en el Parlamento / Mireia Comas

El gobierno español evita hablar de la amnistía

Por su parte, el gobierno español mantiene un perfil bajo y espera que fracase la investidura de Alberto Núñez Feijóo antes de hablar abiertamente de las negociaciones. “Hasta que no acabe el trámite, no empezaremos las conversaciones formales”, ha declarado la portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez, Isabel Rodríguez. “Una cosa es que, como es normal en el Parlamento, los diputados y grupos hablen entre ellos”. Sumar, que es el único partido que hasta ahora ha mostrado predisposición para hablar de amnistía, ha pedido discreción a ERC y ha avisado que la competición entre los republicanos y Junts podría hacer descarrilar las conversaciones. «El interés nacional tendría que estar por encima de los intereses de partido”, ha dicho la presidenta de En Comú Podem en el Parlamento, Jéssica Albiach, después de la intervención de Pere Aragonès en el debate de política general en la cámara catalana.

El presidente de la Generalitat, en línea con lo que dice ERC, considera que la carpeta de la amnistía ya está cerrada y ha exigido a Pedro Sánchez un “compromiso firme” para acordar los términos de un futuro referéndum de independencia durante la próxima legislatura si quiere ser investido. Aragonés ha pedido al PSOE “valentía, decisión, generosidad y democracia” para resolver el conflicto político catalán. Junts ha respondido a las palabras de Aragonés asegurando que el presidente “no tiene credibilidad” para negociar un referéndum y le ha reclamado que “no hable en nombre de terceros y todavía menos que no dé nada por hecho”. La portavoz de Junts per Catalunya en el Parlamento, Mònica Sales, ha recordado que las negociaciones para la investidura son “entre partidos y no entre gobiernos” y ha reivindicado que su partido está en “un proceso de negociación” para hacer valer sus siete diputados.

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