El caos financiero del Consejo de la República con Toni Comín como responsable puso en alerta al asesor fiscal y contable belga de la entidad, Etienne Mestré. Así lo demuestran los correos electrónicos que Mestré remitió a Jaume Bernis, presidente de CatGloblal, la sociedad instrumental que proporciona cobertura legal y financiera a la entidad en el exilio. En concreto, un correo del 8 de marzo de este 2024 donde alertaba de la «preocupante situación» de CatGlobal, tras hacerse cargo Comín, como vicepresidente, de la gestión del Consejo, una vez había dimitido el gerente Sergi Miquel. Unos correos que han sido remitidos a los auditores de la entidad y a los que ha tenido acceso El Món.
El contable, que califica el trato humano de Comín de «cálido y cordial», critica, en cambio, su «aspecto profesional». En esta línea, envía a Bernis un verdadero memorial de agravios de la gestión por la falta de documentación proporcionada para presentar a las autoridades tributarias y el desorden en el pago de nóminas. E incluso recuerda que él, como gestor, cobra tarde y mal las facturas de sus servicios. La respuesta de Bernis llegó tres días más tarde: le garantizaba que harían todo lo posible por ponerse al día, aunque admitía que las noticias que le podía dar no eran «tranquilizadoras».

«No he recibido ningún documento»
El gestor, en el correo, lamenta que a pesar de que ha habido «varias promesas» aún no ha recibido «ningún documento contable» y que, por lo tanto, no puede trabajar creando un archivo contable ni preparar la gestión contable de todo el año. Un retraso que alerta que no se puede arreglar rápidamente y que necesita tiempo para organizarlo.
Por otro lado, Mestré informa que con Josep Monrabà, el delegado de la gestión ordinaria, establecieron que como la gestión de nóminas y seguros del personal del Consejo se complicaba, era necesario mejorar el mecanismo que se utilizaba. Así, acordaron utilizar el sistema de gestión integral de gastos de personal y nóminas con el software SD Worx a partir del mes de noviembre. Sin embargo, el gestor admite, resignado, que solo recibió la información para gestionarlo en noviembre. «Nada más desde entonces», lamenta cuando ya ha comenzado el mes de marzo. «Imagino que el personal se paga», supone. Y añade: «Pero no sé ni cómo ni cuándo». En la misma línea, reconoce que no ha recibido respuesta de los correos remitidos a Monrabà, un «silencio» que atribuye a las vacaciones que pasaba fuera de Europa.

Los impuestos deben pagarse
El gestor no oculta su impaciencia y preocupación por la situación financiera, especialmente cuando debe pasar por la ventanilla de hacienda. «Para finales de este mes [marzo] está el impuesto sobre el patrimonio que normalmente resulta en una devolución», recuerda. Pero alerta que en la actual situación de caos documental es «completamente inviable» presentar correctamente los papeles ante las autoridades tributarias.
En la misma línea también llama la atención sobre la asamblea general que debe celebrar CatGlobal, sobre la cual pregunta si será «pronto», hacia el mes de mayo. «No sé sobre qué documento lo harán», comenta preocupado. Una inquietud que también prevé con la «publicación de las cuentas anuales de la entidad» y la «declaración tributaria» que debe presentarse ante la hacienda belga. De hecho, la conclusión del gestor es que «no hay dirección».
¿Y mis facturas?
El gestor tampoco se priva de reclamar las facturas que CatGlobal le debe a él. Así, recuerda que el acuerdo era pagar la factura de cada gestión y servicio dentro del mismo mes de emisión. Un sistema que no se ha cumplido. En este sentido, reprocha que la factura del mes de mayo se abonó al cabo de dos meses, y la de octubre, al cabo de tres meses. «Todavía tengo dos pendientes -aunque muy pequeñas- emitidas en diciembre -hace dos meses y medio- que todavía están pendientes de pago», reclama el contable de buenas maneras.
Tres días después, Jaume Bernis, presidente de CatGloblal responde al correo y le asegura que arreglarán las cosas. De hecho, Bernis insiste en que Josep Monrabà se pondrá en contacto con el gestor para ponerlo «todo en orden» y remite el correo de Mestré al tesorero de la entidad, Pere-Jordi Junqué. En la misma línea informa que el día 18 de marzo tienen una reunión de junta de CatGlobal para «ver cómo mejorar la situación». En todo caso, Bernis remarca que «Josep [Monrabà] será capaz de hacer el trabajo» que el gestor reclama para «revertir la situación tan pronto como sea posible». De todas formas, Bernis admite que es consciente de que todo lo que le explica al gestor «no es tranquilizador». «Ni para ti, ni para nosotros», reconoce. «Lo pondremos todo en orden, de verdad», concluye Bernis. El caos continuó.

