Gonzalo Boye, abogado del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha tirado de ironía para valorar la decisión de siete de los doce investigados por el caso Tsunami Democrático de irse al exilio. «El año 2017 se decía que el correcto era enfrentar la justicia en España y que el presidente Puigdemont era un cobarde para marchar al exilio. Ahora, ve por dónde, parece que la solución es precisamente ir al exilio», ha remachado en una entrevista a Las mañanas de TV3. Boye no ha querido ir más allá porque «un abogado no puede entrar a valorar la estrategia de alguien que no es su defendido», pero ha aclarado que su recomendación para el director de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, es que se quede en Barcelona ahora que la ley de amnistía es «sólida».
Precisamente en este sentido, ha lanzado un dardo envenenado contra «aquellos que decían que la ley de amnistía cubría a todo el mundo en enero», porque según él se ha demostrado que antes de la intervención de Junts per Catalunya muchos independentistas habrían quedado fuera de la protección de esta ley. «Ahora sí que cubre a todo el mundo, antes no. Por eso, Junts votó en contra el 30 de enero y forzó la introducción de enmiendas», ha explicado.
El abogado general del TJUE «cierra una polémica infundada»
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