La portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, ha anunciado la aprobación por parte del ejecutivo de Pere Aragonès de un decreto ley de medidas urgentes para hacer frente a la sequía. Este decreto añade tres concreciones en el Plan Especial de Sequía, entre las cuales la ya anunciada posibilidad de llenar piscinas privadas siempre que se abren al público para servir como refugios climáticos. A banda, el decreto incluirá el establecimiento de un censo de refugios climáticos, la fijación de umbrales de consumo por plaza a los alojamientos turísticos que equivaldrán al consumo de los ciudadanos catalanes y la introducción de un régimen especial para regular las aportaciones de recurso hídrico que hagan al sistema las desalinizadoras portátiles privadas.
Hasta ahora, el plan por la sequía no limitaba el consumo de agua en los hoteles y otros tipos de alojamientos turísticos. Solo concretaba las dotaciones de consumo de los ciudadanos catalanes a 200 litros por habitante y día de media. En estos 200 litros se contempla el consumo doméstico y los usos que se hace dentro del municipio. Los turistas, en cambio, no tenían ningún tipo de limitación, el que generaba mucha controversia en las redes sociales. Finalmente, el Gobierno ha escuchado los clamores de la población y ha decidido limitar también el consumo a los turistas que visiten Cataluña mientras se mantenga la situación de emergencia.
Cambio en el régimen sancionador para consumir demasiada agua
El decreto ley también modifica el régimen sancionador en los municipios que superan el consumo permitido de agua. El periodo analizado pasará a ser trimestral y las sanciones se podrán abordar de forma fraccionada. Plaja ha explicado que a pesar de que las reservas de agua han subido 24,5 hm³ en los últimos días, un 18%, la situación de emergencia se mantiene a la mayoría de cuencas internas, el que hace necesario adoptar estas nuevas medidas de limitación de consumo, esta vez para los turistas.
